Escriben: Daniel Yovera / Thalía Montes.
En menos de un mes, el Ministerio Público ha ordenado una segunda investigación penal por peculado contra el presidente regional del Callao, Félix Moreno Caballero. Esta vez, por el spá que la autoridad porteña dispuso presuntamente construir con fondos de su administración en la Comandancia General del Ejército, el ‘Pentagonito’.
La fiscal superior anticorrupción del Callao, Yaneth Vizcarra Choque, declaró fundada una queja que había presentado a inicios de año la Procuraduría Anticorrupción de esa región, tras el archivamiento inicial de una fiscalía provincial, y dispuso que, en vista de los elementos existentes, se formalice y continúe con la investigación preparatoria contra Moreno.

Esta es la parte clave del la resolución fiscal.
Además del presidente regional, serán sometidos a investigación Mario Hernán Revoredo Castañón (jefe de Asesoría Técnica del Gobierno Regional del Callao), el general EP (r) Paul Tito da Silva Gamarra (excomandante general del Ejécito) y Antenor Caballero Méndez (exjefe del Servicio de Ingeniería de la Comandancia General del Ejército) por la presunta comisión del delito contra la administración pública – peculado.
Como se recuerda, según las denuncias primigenias, el caso del “spá del Pentagonito” significó una suerte de “cortesía” de la autoridad del Callao a la jefatura del Ejército, en cuya concreción habría participado Óscar López Meneses.
Pero el amigo de Vladimiro Montesinos no está incluido en las investigaciones, sino únicamente las autoridades regionales, los exjefes castrenses y dos abogados que participaron en los hechos.
La fiscal Vizcarra ha solicitado al Poder Judicial que se levanten los secretos de las comunicaciones, bancario, financiero y tributario de los implicados, y ha solicitado a las entidades que administran esta información su envío en un plazo no mayor de 20 días calendario.
LOS INDICIOS
La Fiscalía Superior Anticorrupción ha encontrado que el 26 de junio de 2008 el Gobierno Regional del Callao firmó un convenio con el Ministerio de Defensa, para ceder en uso temporal 5,500 metros cuadrados –a favor del Callao– del Castillo Real Felipe.
Como contraprestación, la Región Callao debía construir allí un centro de convenciones e instalaciones. Como la cesión tiene una vigencia de dos años, al término del mismo las partes tendrían la administración conjunta de dicha zona. Se acabó el control exclusivo del Ejército.
Pero, en determinado momento, se consideró que las obras del Real Felipe no eran suficientes.
El 24 de febrero de 2011 Félix Moreno firmó una addenda al convenio para prolongar dicha administración por ocho años más y para añadir, a los 5,500 metros cuadrados, 8,400 metros cuadrados más para un boulevard en la explanada, también dentro de las instalaciones del Real Felipe.
Entonces, pese a no existir ninguna obligación contractual, ese mismo mes, Moreno y Paul da Silva acordaron la construcción de un baño sauna para los altos oficiales del Cuartel General del Ejército, el 'Pentagonito'.
Para la Fiscalía es evidente que allí se comprometieron la utilización de caudales de la Región Callao, pese a ser una “obra suntuaria”, es decir, de uso exclusivo para un grupo (los oficiales del Ejército) y cuyo uso carecía de sustento legal por estar ubicado (el “Pentagonito”) fuera de la competencia territorial de la Región Callao.
Para ejecutar dicho acuerdo los dos jefes de las dos entidades dispusieron que sus funcionarios –el general de Brigada Antenor Caballero Méndez, en su condición de jefe del Servicio de Ingeniería del Cuartel General del Ejército, y el arquitecto Mario Hernán Revoredo Castañón, en su condición de jefe de la Oficina Regional de Asesoría Técnica del Gobierno Regional del Callao– firmaran el 1 de marzo de 2011 el acuerdo para la construcción del baño-sauna en un área de 450 metros cuadrados.
YO NO FUI, FUERON ELLOS
Pese a que la obra se concluyó y a que los generales del cuartel general disfrutan del spá, hasta la fecha no ha sido entregado formalmente ni incorporado legalmente al patrimonio del Ejército. Ello es así “porque no tiene sustento legal”. Es casi como una diversión prestada.
¿Con qué dinero se construyó el humeante spá? Según Paul da Silva, “con presupuesto del Gobierno Regional del Callao”. Según el militar, como “no le irrogó gasto dinerario a la institución”, entonces no pasa nada.
Pero según algunas autoridades del Callao, fue producto de la donación de dos generosos y desinteresados abogados, Rubén Tello Ccasani y Jhon Richard Rojas Montes.
Estos han declarado que destinaron para dicho centro de relajo S/. 280,000. Pero un informe del Ejército dio cuenta a la Fiscalía que los trabajos costaron S/. 505,582. Casi el doble.
Lo que es más sospechoso, para la fiscal superior, es que la “donación” de los abogados chalacos nunca pasó por los circuitos financieros sino que lo manejaron en efectivo. Por lo tanto, los dos letrados tendrán que sustentar de dónde obtuvieron nada menos que S/. 280 mil.
La Fiscalía le ha dado al Gobierno Regional del Callao un plazo de 20 días calendario para que envíe una serie de informes, documentos y expedientes de la obra, así como la relación completa de los servidores y empleados a cargo de la inspección y supervisión de los trabajos.
EL DETALLE DEL SALDO
Según el Reporte de Ejecución de Actividades y Proyectos del mes de diciembre de 2008, la partida Nº 0198 (Construcción de la Sala de Convenciones y Reuniones Real Felipe) tuvo un saldo de S/. 830,588. ¿Qué destino se le dio a dicho saldo? ¿Con ese dinero se financió el spá?
Ese es otro de los aspectos que la gestión de Félix Moreno tiene que aclarar.
La fiscal Vizcarra ha solicitado, además, que se pida a la Superintendencia de Bienes Estatales “un informe técnico legal sobre los procedimientos regulados por ley, para la ejecución de obras y donación de terceros a favor de entidades del Estado, así como los procedimientos legales para la donación de bienes y/o dinero por parte de particulares y entidades del Estado”. A la SBN le dan veinte días de plazo para remitir dicho reporte.
Félix Moreno deberá aclarar documentadamente este segundo frente que se le ha abierto.