La Federación de Voley (FPV) se refirió al supuesto racismo de Natalia Málaga al decirle 'llama' a la jugadora Angélica Aquino en el entretiempo de un partido. Por eso, la Comisión de Justicia de la FVP ya está viendo la supuesta discriminación de la ex voleibolista.

Ante esto, la entrenadora dijo muy tranquila que aceptará la sanción y cerró el tema pidiéndole disculpas a la joven jugadora a la que dice conocer hace muchos años, desde las divisiones menores. 

Sin embargo, luego el equipo de prensa de la UCV la entrevistó e intentó explicar por qué se refirió así a Angélica. "Este es un tema de apodos", concluyó Málaga. 

"El tema se ha tergiversado porque la gente se mete en cosas que no le competen. La televisión interpreta mal la situación y confunde mi confianza a la persona a la que me refiero. Esto se tergiversa por falta de conocimiento. Yo hablé con Angélica y no tengo ningún problema. Este es un tema de apodos que viene hace muchos años, capaz no era el momento de decirlo, pero no le fastidia porque tengo mucha confianza con ella".

Aquí la explicación de Málaga: 

La que se sumó al debate y defendió a la entrenadora es la congresista Leyla Chihuán, quien dijo que ella bautizó a Aquino con el apodo de 'llama'. La también ex voleibolista da como argumento que a ella la llamaban 'lombriz' y 'camello', adjetivos también que hacen referencia a animales y son ofensivos a cierto nivel, pero no tanto como 'llama' que se refiere de manera muy despectivo a un símbolo de 'lo serrano', más aun cuando se usa con un tono hiriente.

Lo cierto es que los adjetivos racistas despiertan muchos prejuicios, unos diferentes de otros, y lo de fondo tiene que ver que estamos muy acostumbrados y hasta parece normal tildar y calificar a alguien por su color de piel. Con el jugador de Juan Aurich, Luis Tejada, el tema es recurrente y ya los estadios con hinchas racistas han recibido sanciones.

¿Es la sanción una medida para eliminar el racismo en el Perú? Todavía no vemos resultados.