La corrupción policial parece no tener fin y ningún gobierno ha podido acabar con este problema que sume a la institución en una crisis permanente. Esta vez se trata de efectivos que ‘trabajaron’ para traficantes de terrenos como Óscar Peña Aparicio, sentenciado a cuatro años de cárcel por el delito de usurpación agravada.

[Si no sabes quién es Peña Aparicio, revisa este link  y este otro para que conozcas su relación con Félix Moreno, presidente regional del Callao]. 

Lamula.pe conoció del caso de siete policías de la División de Homicidios del Callao y del ex jefe del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de dicha región, comandante PNP José Antonio Santillán Pérez, quienes participaron en dos operativos (27 de mayo y 30 de agosto de 2012) en predios del Fundo Oquendo, con el objetivo de detener a supuestos extorsionadores.

Según la resolución Nº 113-2014, el Tribunal de Disciplina Policial del Ministerio del Interior halló responsables a los agentes de homicidios (¿qué tenían que hacer en un desalojo?) de haber realizado un operativo falso y haber detenido de forma arbitraria a más de 20 personas dentro de los terrenos del fundo.

Las citadas intervenciones no contaron con la presencia de un representante del Ministerio Público, no se realizaron las actas de intervención ni las grabaciones en video respectivas. 

Por ello el tribunal disciplinario resolvió sancionar a esos policías con penas que van desde el pase a la situación de disponibilidad por un período de dos a un año hasta seis días de arresto de rigor.

El lugar donde se realizaron los allanamientos y las detenciones son predios en litigio y la labor de estos malos policías sirvió para que terceras personas, como Peña Aparicio, puedan tomar posición de dichos terrenos sin ser los legítimos propietarios.

Según el informe, los policías de la División de Homicidios del Callao fueron contactados por Cruz Alamas, representante de la Inmobiliaria Estefanía SAC, propiedad de Peña Aparicio. El objetivo era desalojar, el 27 de mayo de 2012, un terreno de 70,030 metros cuadrados, ubicados a la altura del Km 8.5 de la avenida Néstor Gambetta. En este operativo se detuvo a 26 personas de forma irregular.

El segundo operativo ocurrió el 30 de agosto del mismo año. Los mismos policías fueron contactados por el abogado Carlos Ubaldo Condorcahuana Roca, y allanaron un predio de 40 mil metros cuadrados, donde se detuvo a 2 vigilantes en la zona del Fundo Oquendo.

El denunciante de este caso fue el empresario Víctor Huarancca. Según el informe del Tribunal de Disciplina Policial, los efectivos que allanaron los terrenos denunciaron falsamente a Huarancca y a los vigilantes del lugar de ser extorsionadores. Tras tres años de investigación los hechos demostraron que las acusaciones eran falsas.

TRAFICANTES DE TERRENOS

El Primer Juzgado Penal Transitorio del Callao condenó el 26 de enero de 2015 a Cruz Alamas y Peña Aparicio, involucrados en los desalojos donde participaron los policías sancionados, por haber despojado a los legítimos posesionarios de un terreno de 3 mil metros cuadrados, ubicados también en el Fundo Oquendo.

Los policías sancionados,  además del comandante Santillán Pérez, fueron el mayor PNP William Alfaro Rodríguez, ex jefe de homicidios Callao; los mayores PNP Luis Alberto Gamero Peña y Wilmer Alberto Rojas Colán, así como los suboficiales Pedro Echevarría Chuzón, Víctor Paredes Muñoz, Jorge Lovón Ibáñez y Ricardo Rebatta Freundt.