Los consejeros del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) se reúnen en pleno hoy para analizar y votar uno de los tantos recursos que ha presentado contra ellos el suspendido fiscal de la Nación Carlos Ramos Heredia, quien se aferra con uñas y dientes al cargo que no ocupa desde diciembre pasado.

En total, Ramos Heredia ha presentado 13 recursos, entre recusaciones, pedidos de inhibición y de vacancia, y acusaciones constitucionales, que ha realizado contra los cuatro integrantes del Consejo que votaron por sancionarlo con la suspensión: Pablo Talavera Elguera (presidente), Gonzalo García Núñez, Gastón Soto Ballenas y Luis Maezono Yamashita.

Los dos últimos –Soto y Maezono– ya no están, por lo que la artillería legal de Ramos Heredia se dirige ahora contra los que quedan del aquel grupo sancionador: Talavera y García Núñez.

A la enfermera Luz Marina Guzmán, considerada su aliada, no la toca porque no votó contra él, y a los nuevos, Iván Noguera y Orlando Velásquez, tampoco... por ahora.

El sexto consejero, Máximo Herrera Bonilla, no votó ni votará nada concerniente a Ramos porque –recuérdese– se inhibió de ver su caso por la cercanía y amistad que ambos mantienen.

El viernes pasado el CNM ya vio uno de sus recursos, un pedido de vacancia que sufrió una estrepitosa derrota, pues el pleno de consejeros la rechazó por unanimidad. Aún falta evaluar el resto de las demandas que ha ingresado contra sus sancionadores.

El problema es que en tanto no se resuelvan todas las demandas que ha presentado contra los consejeros ante el propio CNM y ante el Congreso de la República, Ramos no acude a rendir su declaración. Se le ha citado dos veces y no ha ido. Esta semana se le citará por tercera vez.

Al parecer, el fiscal de la Nación se ha tomado las cosas a título personal, pues en sus recursos, escritos y exigencias tilda a dichos mismos consejeros como sus “enemigos manifiestos”. Son sus exactas palabras, como va a contar Lamula.pe a continuación.

“ENEMIGOS MANIFIESTOS”

Ramos plantea recusaciones y abstenciones contra los cuatro consejeros a quienes tiene en la mira “por ser enemigos manifiestos y tener enemistad manifiesta y existir causa fundada en motivos graves que afectan en forma evidente la imparcialidad y arbitrariedad” de los mismos.

Por esa “imparcialidad”, Ramos exige que dichos consejeros “no participen en el pleno del CNM ni en la Comisión de Procesos Disciplinarios, en reuniones, sesiones ni en la deliberación de las decisiones regulares que pongan fin al procedimiento”.

Es decir, que no hagan nada de nada, “bajo responsabilidad disciplinaria, civil o penal. Avisados están.

Según Ramos, los cuatro integrantes del CNM cometieron falta grave porque la resolución con la que fue suspendido (Resolución Administrativa No 216-2014-PCNM, del 31 de diciembre de 2014) se apoya en una norma legal administrativa que fue “derogada tácitamente” el 29 de noviembre del año pasado por la Ley No 30270.

La norma administrativa a la que se refiere Ramos es el artículo 34 de la Ley Orgánica del CNM, que rige los procesos disciplinarios contra los magistrados.

Cabe indicar que la Ley No 30270 modifica dicho artículo, mas no lo deroga. Incluso, la semana pasada el Congreso remitió al presidente del CNM, Pablo Talavera, una aclaración solicitada por el Consejo que concluía: no hubo derogación.

El tenor de los demás escritos es similar, pero agrega la denuncia adicional de que los cuatro miembros del Consejo violentaron el derecho al debido proceso del fiscal supremo.

En total, son 13 demandas que el suspendido fiscal de la nación ha presentado contra los consejeros que lo sancionaron.

De ellas, cuatro son recusaciones y abstenciones presentadas contra Talavera, Maezono, Soto y García Núñez, por los cuatro procesos disciplinarios que se siguen contra él.

Luego, hay seis pedidos de inhibición contra García Núñez.

Además, un pedido de vacancia contra los mismos cuatro consejeros.

Y, por último, una acusación constitucional de nuevo contra los cuatro, y una acción constitucional más contra García Núñez y Soto Ballenas.

Todo, registrado en una cantidad respetable de papel –más de 600 folios– y su respectiva tinta.

Sin embargo, parece que hasta el momento la estrategia de empapelar a sus “enemigos manifiestos” no estaría rindiendo sus frutos.

IMPROCEDENTE

El viernes que pasó, el CNM declaró improcedente el pedido de vacancia que había planteado contra los cuatro consejeros que lo suspendieron.

Como Soto y Maezono dejaron el CNM en febrero, ellos no votaron el documento de Ramos. Tampoco Herrera, pues se inhibió.

Sí lo hicieron Talavera, García y Guzmán, y los nuevos, Noguera y Velásquez.

Antes de que se inicie la deliberación de los consejeros, Herrera les recordó a sus colegas que no podía participar y abandonó el salón de reunión.

Las posiciones eran claramente contrarias. García y Talavera no acogían las razones de Ramos Heredia, pero Luz Marina Guzmán y Noguera, sí. El quinto, Velásquez, se sumó a los primeros.

Noguera pidió que Herrera retorne al debate, y cuando le recordaron que por decisión propia se había inhibido meses atrás, pidió que en actas constara que la sesión era ilegal. Tal cosa no ocurrió.

Lo curioso es que al final Guzmán y Noguera votaron en contra de lo que sostenían, y por eso el rechazo al pedido de vacancia de Ramos Heredia contra sus “enemigos manifiestos” fue unánime: todos votaron por declararlo improcedente.

Como señalamos líneas arriba, hoy el pleno del CNM volverá a votar, esta vez un pedido de inhibición. La interrogante es cómo decidirán Guzmán y Noguera.

“No entiendo la actitud de Ramos porque los consejeros somos irrecusables según el Reglamento y la Ley Orgánica del CNM”, señaló a este portal uno de los consejeros.

“FISCAL DE LA NACIÓN”

El otro asunto es que Carlos Ramos Heredia sigue firmando como fiscal de la Nación. Por lo menos así lo ha hecho en 24 de los 13 documentos de recusación, inhibición, vacancia y acusación constitucional a los que Lamula.pe accedió.

Cabe recordar que las cuatro investigaciones contra el suspendido fiscal son por su actuación en casos ocurridos en Áncash como fiscal supremo de Control Interno, cargo que ocupó entre febrero de 2011 y febrero de 2014.

Las imputaciones en su contra, en los cuatro procesos son: 1) Haber propuesto arbitrariamente la sanción de destitución del fiscal anticorrupción de Huaraz, José Luis Checa Matos; 2) haber emitido un informe a favor de que se formalice y continúe investigación contra los cuatro fiscales que allanaron La Centralita; 3) haberse parcializado en las diversas denuncias presentadas contra el fiscal superior decano del Santa, Dante Farro Murillo; y 4) haber favorecido con una sanción menor al propio fiscal Farro.

Pero todavía falta un último trecho por recorrer camino para saber qué destino final tendrá el caso Ramos Heredia.