Como era previsible, la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) de Bolivia negó, en segunda y definitiva instancia, el pedido de refugio que solicitó el empresario Martín Belaunde Lossio, quien no pudo probar que es un perseguido político en el Perú.
El ex amigo palaciego, investigado en el Ministerio Público por los casos La Centralita y Antalsis, alegó ante la Conare que huía de la fiscalía y los medios de comunicación, pero ninguno de estos motivos se consideró como "persecutorio", explicó el ministro de Gobierno de Bolivia, Hugo Moldiz.
“No existe ningún elemento que demuestre que el Señor Belaunde es objeto de persecución política en su país (Perú) y por lo tanto el CONARE rechazó su impugnación a la primera decisión de rechazo a su solicitud de refugio”
Las autoridades peruanas, encabezadas por el mismo presidente Ollanta Humala, han rechazado que Belaunde Lossio sea un perseguido político, mientras que el mismo mandatario boliviano, Evo Morales, dijo que su país no es "basurero de corruptos".
Tras esta decisión, todo parece indicar que a Bolivia no le quedaría otra salida que la de expulsar de manera inmediata al empresario peruano para que sea juzgado en nuestro país por los delitos que se le imputan, incluido el de lavado de activos que se desprende del caso La Centralita.
Para que sea expulsado, se debe probar que Belaunde ingresó a Bolivia de manera ilegal, pero quizá no sea necesario, porque el mismo ex amigo de la pareja presidencial peruana admitió ante las autoridades de la Conare que entró de forma irregular por Desagüadero a territorio altiplánico.
Como informó ayer Lamula.pe, si el camino es la expulsión, Bolivia tiene 10 días hábiles para poner a Belaunde a disposición de las autoridades peruanas.
Cabe indicar que el viernes último, el juez Richard Concepción ingresó los más de 110 folios del nuevo cuaderno de extradición de Belaunde Lossio, con las subsanaciones.