¿Pacto por la gobernabilidad?

Hace un mes, Keiko Fujimori le solicitó vía Twitter una reunión al presiente Ollanta Humala en aras de la gobernabilidad. La premier Ana Jara hizo las veces de cupido y logró que la cita se concrete. ¿De qué se conversó?

Ha habido consenso entre los analistas políticos respecto a la poca eficacia o relevancia de las reuniones del Acuerdo Nacional a las que convocó la premier Ana Jara. Pero podría haber servido para algo que hasta hace unos meses parecía inviable.

Como se recordará, tras la derogación de la Ley Pulpín y el fallido intento del gobierno de convocar a los líderes políticos a una ceremonia por el aniversario de la sentencia de La Haya el 27 de enero, la primera convocatoria a todas las fuerzas políticas dentro del marco del Acuerdo Nacional se concretó el lunes 9 de febrero. A la cita no asistieron ni el Apra ni Fuerza Popular, luego criticados por algunos líderes de opinión por su ausencia.

La segunda convocatoria del gobierno fue para el último martes 3 de marzo y con una agenda concreta, la reforma política. A este llamado el fujimorismo sí envío a un representante, el congresista Juan José Díaz Dios. Si bien esta cita resultó importante en la medida que algunas de las medidas para reformar el sistema de partidos políticos logró cierto consenso, lo más importante se produjo días antes.

Ya el 4 de febrero y a través de un tuit, la lideresa de Fuerza Popular había hecho un llamado al diálogo al presidente Humala en aras de la gobernabilidad. A pesar de que el fujimorismo no asistió a la primera reunión del Acuerdo Nacional, la premier Ana Jara ya había aprovechado esta muestra de apertura de Keiko Fujimori para aproximarse y crear las condiciones para que dicho encuentro se concretase. Y así fue.

El 19 de febrero el gobierno convocó a todas las fuerzas políticas luego de que se conociese la presencia de espías chilenos en el Perú. A esta reunión sí asistieron los líderes de los principales partidos, entre ellos Keiko Fujimori y Alan García. Algunos advirtieron un detalle. La lideresa de Fuerza Popular llegó antes de la hora acordada. De hecho, las fotos registran su llegada e ingreso a Palacio y posteriormente las imágenes registran el ingreso de los demás líderes políticos. El único representante de un partido que dio declaraciones luego de la cita fue Raúl Castro (PPC).

¿Qué temas se trataron en la reunión entre el presidente Humala y Keiko Fujimori? Hay varias especulaciones, no excluyentes entre sí. Lo concreto es que ese día se definió que Fuerza Popular participase en la siguiente reunión del Acuerdo Nacional que se realizó el martes último y a la que asistió como representante el congresista Juan José Díaz Dios, quien además había sido el puente en los acercamientos iniciales entre Keiko y la premier Ana Jara.

¿De qué más se conversó? Como es natural, lo primero que surge en el terreno de las especulaciones es que en un escenario de negociación para darle gobernabilidad al régimen, Keiko Fujimori habría pedido ciertos beneficios para su padre con el objetivo de conseguir un mejor trato carcelario para el expresidente, como acceso a la comunicación telefónica y menos restricciones en las visitas que recibe. Si bien no es un escenario que se deba descartar, la mejora en las condiciones carcelarias sería algo de lo que muy pronto se tendría información para corroborar si ese pedido se produjo o no.

Pero en la reunión facilitada por la premier Ana Jara se habría tratado otro tema importante. Un pacto de no agresión en las siguientes legislaturas para darle gobernabilidad al país en un año pre electoral. Un pacto que, además y no menos importante, permitiría neutralizar al partido aprista, un escenario que, por lo menos en este momento, beneficiaría tanto al fujimorismo como al gobierno. Hoy Mirko Lauer dedica su columna a analizar este escenario

Esta explicación podría ser suficiente para justificar un pacto de no agresión entre dos agrupaciones cuyo enfrentamiento político ha sido sostenido en los tres años y medio que lleva este gobierno. Ello a pesar de que Fuerza Popular ha sido un apoyo para algunas leyes importantes. De hecho, más allá del discurso político, algunos ministros perciben al fujimorismo como una de las fuerzas cuyo respaldo ha sido vital para algunas reformas, mientras que desde el aprismo solo perciben una actitud confrontacional sin importar el tema que esté en debate.

Si a las motivaciones políticas detrás de un pacto por la gobernabilidad se han sumado o no pedidos específicos que beneficiarían las condiciones carcelarias de Alberto Fujimori, lo veremos en el tiempo.

Mientras tanto, ayer y como todos los miércoles, Keiko Fujimori se reunió con su bancada. Uno de los temas en agenda fue la posición de Fuerza Popular frente a la reforma política. Veremos si el espacio de diálogo abierto entre el gobierno y la principal fuerza en el Congreso, permite, contra todo lo esperado, que en un año preelectoral se puedan impulsar reformas relevantes para el país. O al menos cierto clima de estabilidad. Ver para creer.