(Imagen: Rafael para El Otorongo)


Daniel Urresti ha decidido lanzarse a la arena política -en la que estaba revolcándose desde hace tiempo-, anunciando su inscripción en el Partido Nacionalista. Sin embargo, los perjudicados por este ambicioso caprichito no son más que, para variar, los electores, que aumentan así un ejemplar a las aterradoras posibilidades del 2016.

Pero solo hay un premio consuelo para todos aquellos que ven iniciar una campaña destinada a convertirse, nuevamente, en un mediocre remedo de un espectáculo circense: que las verdaderas pesadillas durante esta, las tendrán sus propios protagonistas.


ALAN VS. KEIKO, LA PESADILLA DE VARGAS LLOSA

foto: correo

Cuenta la leyenda que una noche, muchos meses antes de la campaña de 2011, don Mario se levantó una noche al borde del infarto viéndonos elegir nuestro modo preferido de suicidarnos.

Lo que son las cosas y lo mal que viene alucinarse Nostradamus. A nuestro Nobel no le quedó de otra que bailar con la menos fea. Es decir, con la re-remodificación del plan de gobierno original de Ollanta Humala, que después de todo era mejor que la re-re-reelección de los Fujimori.

Sin embargo, de llegar Keiko y Alan a una segunda vuelta, ¿qué le quedaría al papá de Álvaro? Ya ha dejado claro que con la primera ni el saludo, ¿le daría su apoyo entonces al aprista? ¿Cómo quedaría aquella imagen de guardián de la democracia que tanto se esmeró por construir -y a la que ha puesto tan poco empeño en mantener-, con una decisión así? Si García es tan inviable como Fujimori, ¿qué haría nuestro escritor? ¿Terminar de refugiarse en la España de Podemos?

respire, don mario, respire



URRESTI VS. KEIKO: LA PESADILLA DE TOLEDO

cualquier parecido con la realidad...

El recuerdo de la depresión que debe haberle supuesto pasar de ser el favorito en la campaña anterior a terminar entre el tercer y cuarto lugar al final de la contienda, debe tener al 'sano y sagrado' con una pica y sed de venganza que no le cabe en su cuerpecito. 

En un escenario como el del subtítulo, tendríamos a un Toledo con media sonrisa en la cara al ver que su amigo 'psicosexual' Alan García se quedaría con las mismas ganas, pero se vería nuevamente relegado a segundo plano en eso de capitalizar el antifujimorismo  que -con toda razón-, guarda la mayor parte de la sociedad, tal y como  ocurrió en 2011 cuando tuvo que conformarse con colocarse detrás de Ollanta Humala. Es su única arma y no puede darse el lujo de perderla, porque un Toledo hablando de anticorrupción y transparecia ya resulta de mal gusto

Por otro lado, la cabeza de Perú Posible sabe que a Urresti le favorece que lo confrontacional y chabacano -eso que tanto le gusta a la gente-, le sale natural; mientras que sus chistes de 'pescaditos' y 'ropa tendida' de antaño ya no le dan risa a nadie. Sabe que un Urresti troleando en vivo a la china gustará más que una vincha y un dúo con los Gaitán Castro. Y sabe que de subir ambos al ring de la segunda vuelta se verá obligado a secarle el sudor a un procesado por asesinato. A estas alturas compadecemos a la Eliane que vela su sueño.

ay, fue solo un chistecito


URRESTI VS. ALAN: LA PESADILLA DE KEIKO

encuentre las diferencias

La hija del exdictador sabe que no puede darse el lujo de quedarse fuera de carrera y confía en ese núcleo duro de 30% que tiene el apellido que se maneja. 

Esta claro que de llegar a enfrentarse los dos demagogos con más ego de la política actual, no podría arrimarse a aquel que la dejó en ridículo -como si hiciera falta-, delante de todo el país a punta de tuits, así que no le quedaría de otra que confirmar aquello que es una verdad a voces más grande que la corrupción en el gobierno de su papi: la alianza apro-fujimorista.

Sin embargo, la pesadilla de la señora radica en el hecho de que por más alianza que tuvieran, un político tan calculador como García no se atrevería a cumplir el único objetivo real del Plan de Gobierno de ese intento de partido apodado Fuerza Popular: liberar a Alberto Fujimori. Alan sabe que ese es un sambenito demasiado peligroso para cargar, más aún teniendo en cuenta que ya carga el propio con eso de las 'gracias presidenciales' de su último Gobierno. 

¿Dónde se duermen tus ojos chinitos...? Si es que duermen



CUALQUIER ESCENARIO: LA PESADILLA DE ALAN

Si Alan García pudiera instaurar una monarquía en el país con él a la cabeza, se le cumplirían todos sus sueños de fino papel couché. Todo indica que no hay nada que desee más que seguir acaparando protagonismo desde el más alto cargo político del país, para así continuar evocando balconazos, dando interminables discursos improvisados y babeando las manos de cardenales como si eso le garantizara el respeto de la comunidad internacional.

García no está dispuesto a dejar que nadie le arrebate esa posibilidad. Es el único que no haría alianzas con nadie en una segunda vuelta, porque su famoso y desmesurado ego no contempla siquiera esa posibilidad. Desde que se lanzó por primera vez en el 85 a una contienda electoral ha estado siempre entre los dos primeros lugares, y la única vez que perdió lo hizo por un inexplicable 6%, una distancia demasiado corta teniendo en cuenta que la debacle en la que dejó el Perú luego de su primer Gobierno.

¿Alguien se imagina la cara de Alan García al verse relegado por primera vez en su historia política a un tercer o cuarto lugar? Paciencia, no nos emocionemos.


LA PESADILLA DE URRESTI

Está claro que para Daniel Urresti el asunto tampoco es una perita en dulce. Ha empezado con el show electoral demasiado temprano y a poco más de un año de las elecciones, su imagen de payaso gritando ra-ra-ra se puede desgastar. Y eso no lo conviene en absoluto.

Por eso ya se puso manos a la obra y está llevando a cabo su estrategia que radica en no perder su único 'talento': la sobreexposición. Necesita mantenerse vigente en los medios ahora que no tiene un Ministerio que lo obligue a aparecer en cámaras todos los días. Necesita pelearse con todos antes que empiecen a pelearse entre ellos ignorándolo. Todo mientras se encarga de construir la imagen del candidato que viene de abajo con la que tanto le gusta identificarse el electorado peruano. Una imagen de víctima que le permita llegar a un cargo que le otorgue la inmunidad que permita alejarlo de otra víctima: Hugo Bustíos

La pesadilla de Urresti se lleva por goleada todas las anteriores.



BONUSTRACK: El que no le quita el sueño a nadie

Quizá y no lo haga, pero por si acaso nos sorprendiera y decidiera lanzarse una vez más a la presidencia, sería divertidísimo ver nuevamente a Luis Castañeda rogándonos para que votemos por él porque "soy el único que le gano a todos en segunda vuelta".

Valdría la pena solo para verlo nuevamente quedarse en el quinto lugar, ¿no?


Dulces sueños, amiguitos.