Cuando el nacionalismo llegó al poder de la mano de Ollanta Humala, Sergio Tejada era uno de sus rostros más representativos. Era uno de los parlamentarios más jóvenes de la nueva legislatura (ahora tiene 34 años). Representaba la sangre joven del partido. 

Además de llegar a ser parte de la alta dirigencia, Tejada debía demostrar que era un cuadro a tener en cuenta. Fue así que aceptó la presidencia de una de las comisiones que más anticuerpos le generaría al gobierno, la encargada de investigar las posibles irregularidades en el periodo de Alan García, la llamada "Megacomisión". Por ello, hasta se le tildó como el "sicario de Ollanta".

El tiempo transcurrió y Tejada terminó por separarse del partido de gobierno. Las diferencias ideológicas —lo ocurrido con la "Ley Pulpín" así lo prueba— y los enfrentamientos personales hicieron que se apartara finalmente.

Así pues, con el propósito de conocer su posición en este último año de Humala como jefe de Estado, la revista Ideele en su edición más reciente presenta una entrevista que le realizaron Gerardo Saravia y Patricia Wiesse.

Tejada, entre otros temas, da a conocer los principales obstáculos que ha debido encarar al mando de la Megacomisión. Era consciente desde el principio que apristas y fujimoristas serían sus principales adversarios. Sin embargo, ha ido descubriendo a muchos más. Enterémonos de quiénes se trata.

El (oculto) poder de Alan

La situación actual de los informes preparados en la Megacomisión —siete que aún deben ser aprobados en un pleno— no desanima a Tejada. Pese a que ha dejado al nacionalismo, espera que aún puedan ser revisados a tiempo. 

Sabe que aunque solo sean cuatro los parlamentarios de obvia filiación aprista, hay otros más que desde la sombra apoyan a Alan García. Y la batalla no se limita solo al interior del Legislativo.

"En esta investigación no solamente nos hemos enfrentado a los parlamentarios apristas sino a muchos medios de comunicación que lo apoyaron, voceros, líderes de opinión que han atacado a la comisión. Hay que reconocerles que tienen mucha habilidad para ganarse a otras fuerzas políticas y convencerlas de que el debate no tenga límites de tiempo. Hay algunos que han durado siete horas, y así es bien difícil aprobar todos", comenta. 

Pero Tejada también es consciente de que el apoyo que recibía del nacionalismo nunca fue unánime. Esto, sin duda, permitió que su trabajo sufriera diversos contratiempos.

"El trabajo de la Megacomisión se dio al margen del Ejecutivo y de la propia bancada. Si bien había dos miembros en la comisión que apoyaban y algunos congresistas que salían a los medios a hablar sobre el tema o me pedían información, la gran mayoría no lo hizo y nunca opinaron favorablemente. Incluso había parlamentarios de mi bancada que estaban en contra".

Los fujimoristas: aliados ambiguos

Ahora que la primera fuerza al interior del Congreso son los fujimoristas, quienes desde el gobierno de García han optado por mostrarse como sus aliados, Tejada sabe que en gran parte depende de ellos que los informes no pasen a ser archivados.

"Los que van a inclinar la balanza son los fujimoristas. Lo primero que hace la subcomisión es un informe de calificación a ver si procede o no la investigación por denuncia constitucional. Ahí el fujimorismo va a tener que tomar una decisión sobre si lo aprueba o no. Hemos visto bastante ambigüedad en sus posiciones, a veces defendiendo los hallazgos en el caso de los narcoindultos, pero otras veces se han abstenido o votado en contra". 

Al parecer, considera Tejada, lo que ocurre es que, con miras a las elecciones de 2016, el fujimorismo estaría comenzando a cortar amarras con García.

"A mí me preocupó cómo los apristas hacían una defensa cerrada del caso Gagó, que se mandó al archivo sin que se abra investigación por los votos del APRA. Ese era un caso donde había grabaciones y medios probatorios, pero cuando el Poder Judicial lo archiva se valen de ese argumento para decir que no procede la denuncia constitucional. No me sorprendería que quieran pedir el favor de vuelta. Pero también creo que mientras se acerquen las elecciones el fujimorismo va a ir distanciándose de esa alianza de muchos años que no creo que le convenga".

Le tienen miedo 

Pero dentro de la Megacomisión, Tejada también ha encontrado grandes complicaciones. Fuera de la ausencia de pruebas contundentes para comprobar los casos de corrupción, muchos de los posibles testigos no quieren colaborar por temor a García. 

"Durante los 26 meses recibimos muchas denuncias muy interesantes que no contaban con la documentación suficiente. Se escuchan muchos rumores, pero no hay pruebas porque la corrupción no está escrita en papeles. Mucha gente tiene temor de declarar en contra de la cúpula que gobernó el periodo pasado. Le tienen miedo a Alan García. No querían declarar ante la comisión, no querían ser involucrados y todo terminaba en dichos". 

Y si a todo esto se le agrega los particulares virajes que ha tenido el Poder Judicial en su accionar respecto a la figura de García, el trabajo de Tejada viene a ser extremadamente fatigante. La suspicacia no deja de estar presente en su opiniones.

"El Poder Judicial nos negó el levantamiento de las comunicaciones —que no son las escuchas telefónicas— sino la relación de llamadas que en varios casos hubieran sido muy útiles. El secreto bancario también demoró mucho en llegar y se necesitaba un equipo grande con el que no contábamos para poder desmenuzar las operaciones bancarias de diferentes funcionarios. Siempre hay un juez dispuesto a salvar a García".

La entrevista completa de Sergio Tejada con Ideele, en la que el parlamentario habla también sobre su aprendizaje político, su militancia y hasta el punk rock, puede leerse aquí.