Los líderes que se reunieron ayer en Palacio de Gobierno mostraron su preocupación por el presunto espionaje chileno a la Marina de Guerra peruana. Alejandro Toledo, Alan García, Keiko Fujimori, principales opositores del gobierno, acudieron al llamado para escuchar el informe que el presidente y el ministro de Defensa, Pedro Cateriano, dieron a conocer. 

También acudieron a la asamblea el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio; el líder del Partido Popular Cristiano, Raúl Castro, y de Somos Perú, el parlamentario Fernando Andrade. 

Sin embargo, el único que declaró al final de la reunión declaró fue Raúl Castro y dio un breve resumen de la asamblea: hay preocupación en el Gobierno y pronto se emitirá un comunicado al gobierno chileno cuando se tengan mayores certezas sobre el proceso. Dijo además que el espionaje a países vecinos "dañan la naturaleza de las relaciones internacionales" y complica la confianza que se había ganado en estos años con el país del sur.  

Finalmente, trascendió que lo que más preocupa al gobierno no es tanto el asunto material, sino cómo puede afectar este caso de espionaje de aquí en adelante en la relación con Chile respecto del triángulo terrestre, discusión histórica que todavía no se soluciona. 

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