Aunque la disputa empresarial-periodística-familiar al interior del diario El Comercio ocurrió hace dos semanas, aún hay ecos de ella, no sólo porque tras la explicación de Fernando Berckemeyer del despido de la accionista y editora de fin de semana Martha Meier Miró Quesada, ésta respondió hace pocos días, sino también porque hay periodistas y analistas que siguen de cerca el devenir de las empresas familiares peruanas.

Uno de ellos es el periodista Raúl Wiener, jefe de la Unidad de Investigación del diario La Primera y colaborador del semanario Hildebrandt en sus trece. Ayer publicó en su blog algunas reflexiones sobe lo sucedido.

Él no cree que en el despido de Meier haya puros principios y disciplina periodística, encarnados en Berckemeyer. Tampoco que éste no tenga vínculos con el estudio de abogados de su tío José Antonio Olaechea Álvarez Calderón, ni que el despacho nunca se ocupó del caso Yanacocha. Por consiguiente, cuando el director de El Comercio afirma que su decisión no es parte de un conflicto de intereses, Wiener lo rechaza:

"... La familia Olaechea era propietaria desde hace varias generaciones de Minera Colquijirca en Cerro de Pasco, posteriormente fusionada con El Brocal, de propiedad de Minera Buenaventura, poderoso socio de Yanacocha, y el tío José Antonio, el del Estudio de Abogados, ha resultado siendo director de El Brocal, o sea conectado directamente a los negocios de la familia Benavides, y su esposa Cecilia Prado García Miró miembro de la familia periodística. De acuerdo con esto, el sobrino Fernando está en la línea de sucesión hereditaria de ambos negocios".

Y continúa: "Entonces, la pregunta que entra inmediatamente es si tanta atención al viejo Soros, que tal vez ni esté enterado que en el Perú despiden columnistas de diarios que le dicen feas cosas, o tan abstracto concepto de 'respetabilidad' judicial, no son sino una manera de encubrir los intereses materiales que defiende, más allá de cualquier controversia ideológica. Berckemeyer se ha dado el papel de asegurar que prensa concentrada y gran inversión vayan de la mano, y el disparo de Meier parece que fue interpretado como una desestabilización de sus proyectos".

Finalmente, considera que la acción de Berckemeyer muestra que el diario se ha alineado nuevamente a favor de la minera Yanacocha en el conflicto cajamarquino. "¡Cuánto habrá cambiado la situación, para que ahora a la Meier la echen para darle la razón al gigante del oro!", subraya.


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