El escritor alemán Günter Grass, Premio Nobel de Literatura y activista pro derechos humanos, se pregunta si acaso no estamos viviendo ya la III Guerra Mundial, aunque de un modo diferente y más silencioso en comparación con los dos conflictos bélicos anteriores.
Así lo expresó en una entrevista al diario Neuen Westfalischen:
"Últimamente se habla mucho del peligro de una III Guerra Mundial. A veces me pregunto si no empezó hace tiempo de una forma distinta a la de la primera y la segunda guerra".
Para el autor de El tambor de hojalata, la guerra que estamos viviendo es, más bien, una batalla silenciosa librada a través de Internet, la cual permite a los más poderosos bloquear sistemas completos y llevar adelante guerras económicas sin llamar la atención. Una guerra que, según recalcó, iría, no obstante, a la par con “los conflictos bélicos como los que observamos en Ucrania, Siria y otros lugares".
Es por eso que se mostró escéptico con la última "cruzada por la paz" emprendida por la presidenta alemana Angela Merkel. Como se sabe, durante una semana sin descanso, Merkel, en compañía del presidente francés François Hollande, recorrió la ruta Berlín-Kiev-Berlín-Moscú-Múnich-Berlín-Washington-Ottawa-Berlín-Minsk-Bruselas-Berlín, un viaje que terminó el pasado viernes 15 de febrero con una posible negociación por la paz entre las fuerzas bélicas ucranianas.
El escritor de 87 años, no obstante, opinó que el conflicto en Ucrania no depende, como se suele pensar, únicamente de ese país, sugiriendo que existen otras potencias que controlan los conflictos internacionales. “No creo que vaya a llevar a una paz duradera porque tengo la impresión de que ni Ucrania ni Rusia tienen control pleno sobre las tropas que combaten", indicó.En ese sentido, Grass considera que ni Merkel ni Hollande se acercan a la figura de líderes de la eurozona. Por el contrario, considera que la canciller alemana comete graves errores. Uno de ellos sería, según comentó, el ignorar las iniciativas políticas de jóvenes escritores como Ilija Trojanov y Juli Zeh, quienes dirigieron al gobierno alemán un manifiesto denunciando el espionaje de Estados Unidos en Alemania. "Es un escándalo que la señora Merkel no les haya dado una respuesta", declaró.
Pese a la nula recepción que tuvo ese documento, Grass celebró que esos dos jóvenes escritores (Trojanov y Zeh) se atrevieran a asumir un papel más activo en la política. "El periodismo cultural trató de convencer a muchos escritores que se apartaran de la política porque se supone que daña el estilo. Eso es absurdo", finalizó.
[foto de portada: politiken.dk]
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