Holanda ha puesto en marcha, desde hace ya un par de años, un proyecto que la coloca a la vanguardia en el tratamiento de personas con Alzheimer. Se trata de un pequeño pueblo acondicionado para que sus residentes tengan una vida confortable, pese a su condición. El nombre de ese lugar es Hogeweyk.

El síndrome de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro que afecta principalmente las funciones vinculadas con la memoria, el modo de pensar, el carácter y el comportamiento. 

En una ciudad o asentamiento urbano tradicional, los pacientes suelen ser confinados a espacios determinados donde no queden expuestos o resulten más vulnerables. Así pues, las clínicas y casas de retiro cumplen con aquellos requisitos y son, en la mayoría de casos, los lugares elegidos para que alguien con Alzheimer vaya a pasar sus días. 

Si bien se cumple con cuidar de cada uno de ellos, sus acciones son limitadas y restringidas a las paredes del albergue.

Hogeweyk viene a ser, por lo tanto, una manera novedosa de encarar esa situación. Puesto que no fue concebido como un mero inmueble, sino como un conjunto de construcciones en donde sus residentes pueden desenvolverse en prácticamente todos los ámbitos sociales en los que se desenvolvían hasta antes de ser afectados por el Alzheimer.

Esta comunidad, emplazada en las afueras de Ámsterdam, es en realidad un centro de tratamiento que ha sido debidamente diseñado y ambientado para que sus pacientes sigan relacionándose con otros individuos, así como continúen disfrutando de los beneficios de la vida urbana. De allí que, además de los pacientes, residan en el pueblo personal entrenado que se encarga de cubrir las necesidades de las personas mayores.

Es así que dentro de Hogeweyk se encontrará que cada residente cuenta con domicilios rodeados de jardines, además de parques, restaurantes, teatros y un minimarket.

El diseño fue realizado por los arquitectos holandeses Molenaar y Bol y VanDillen, los cuales tuvieron en cuenta las ideas de Yvonne van Amerongen, una cuidadora que trabajó con pacientes de Alzheimer durante décadas. 

Hogeweyk fue inaugurada en 2009 y en estos pocos años ha sentado un precedente que, de acuerdo a The New York Times, podría llegar a otros países de Europa y América prontamente.