¿Qué tienen en común el futbolista Diego Forlan, el fallecido presidente del Banco Santander, Emilio Botín, el rey de Marruecos Mohamed VI, el rey de Jordania Abdalá II, el piloto Fernando Alonso y el cantante David Bowie? Según una investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) todos estos personajes y otros mantenían cuentas secretas en el banco privado suizo HSBC y en muchos casos, el banco les ayudaba a evadir el pago de impuestos.
Los ahora denominados "Swissleaks" contienen información sobre 106 mil clientes del HSBC, con cuentas que suman alrededor de 102 mil millones de dólares. Los documentos obtenidos y analizados por el ICIJ -periodistas de 45 países- revelan cómo HSBC utilizó el sistema bancario suizo para proteger las identidades de sus clientes.
El ICIJ fue contactado por el periódico francés Le Monde, que tuvo primero los megadatos y se percató de inmediato de su alcance e importancia mundial. "Los documentos [...] muestran relaciones del banco con los clientes que participan en un espectro de conductas ilegales, que mantuvieron especialmente en la clandestinidad cientos de millones de dólares de las autoridades fiscales. También muestran los registros privados de famosos futbolistas, ciclistas, estrellas de rock, actores de Hollywood, la realeza, políticos, ejecutivos de empresas y familias del viejo riqueza", dice el reportaje.
Los archivos secretos obtenidos por ICIJ - que cubre las cuentas hasta 2007 asociado con más de 100 mil personas físicas y jurídicas de más de 200 naciones - son una versión de los que el gobierno francés obtuvo y compartió con otros gobiernos en 2010, y que dio lugar a juicios por evasión de impuestos. Francia compartió la información con países como los EE.UU., España, Italia, Grecia, Alemania, Gran Bretaña, Irlanda, India, Bélgica y Argentina.Otros clientes incluyeron políticos de Gran Bretaña, Rusia, Ucrania, George, a Rumania, India, Ruanda y Senegal.
Pero más grave aún la información muestra que al menos hasta el 2007, el banco suizo tuvo entre sus clientes a criminales, narcotraficantes, evasores de impuestos, mercaderes de armas y fugitivos de la ley. ICIJ dijo que los documentos muestran que HSBC repetidamente aseguró a los clientes que no daría detalles de las cuentas a las autoridades e incluso discutió varias medidas que les ayudarían a evadir impuestos.
La ruta de la filtración de los documentos obtenidos por el ICIJ se inició con un ex empleado de HSBC, Hervé Falciani, que extrajo subrepticiamente los datos y los entregó al gobierno francés en 2008, por eso ahora la lista de los clientes se conoce como la "lista falciani".
En algunos casos, cita el reportaje, como en el del actor de Hollywood John Malkovich, es posible que los involucrados no hayan tenido conocimiento de estas operaciones. Malkovich dijo a través de un representante que no sabe nada acerca de una cuenta lista su nombre y conjeturado que podría tener que ver con Bernard Madoff, el ex corredor de bolsa condenado por fraude que se encargó de algunos de sus finanzas. Igualmente, la representante del político peruano Javier Peréz de Cuellar, que figura en la "lista falciani" ha dicho que desconocían de alguna cuenta en Suiza.
Según el reportaje de ICIJ, los representantes del banco suizo tras en un primer momento solicitar la destrucción de los documentos, recapacitaron y admitieron luego que su rama suiza ha tenido una transformación "radical en los últimos años", pero: “Estamos conscientes que los estándares en la rama suiza de HSBC, así como en la industria en general, eran significativamente más bajos”. HSBC dijo también que ha reducido el número de cuentas en su unidad suiza. En 2007 tenía más de 30,000 cuentas y hoy tiene cerca de 10,000.
Datos
En la investigación, denominada Swissleaks, aparecen los nombres de 96 peruanos con un total de 129 cuentas bancarias. Asimismo, Perú tiene cinco cuentas de sociedades off shore, en las que los clientes pueden ocultar su identidad.
Como señala IDL Reporteros que participó de la investigación: "No son problemas virginales los del HSBC. En 2012, el subcomité permanente de investigaciones del Senado de Estados Unidos sostuvo que el HSBC había provisto dinero y “servicios bancarios” a bancos sauditas y bangladeshis sospechosos de financiar a Al Qaeda. Hacia fines de 2012, el HSBC acordó pagar una multa de 1,900 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos y acordó con los fiscales entrar en un período de prueba de cinco años".