Yanis Varoufakis (Atenas, 1961) tiene un estilo más a lo programador de Silicon Valley que al de un economista de cuello y corbata. Más académico que político, el ministro de finanzas nombrado por el nuevo gobierno de Alexis Tsipras ha desencadenado reacciones positivas y una curiosidad impresionante respecto a su perfil. 

Educado en matemáticas, estadística y economía por la Universidad de Essex, dictó clases de econometría en la casa de estudios británica para luego continuar su cátedra en la Universidad de Sidney y como profesor de Teoría Económica en la Universidad de Atenas. Es autor de más de media docena de libros, donde destacan Una Modesta Proposición, El factor Truman y El Minotauro Global, obras donde describe no sólo las crisis sistémicas financieras globales sino el rol de las economías europeas y estadounidense en los mercados globales. Sus campos de estudio son la Teoría de Juegos, la microeconomía y la economía internacional. ¿Su sesgo político? Izquierda, optando desde lo económico, por el neokeynesianismo.

La designación ministerial lo pilló no sólo como comentarista económico en Bloomberg, CNN y BBC Today sino como activista político, bloguero, consultor de empresas de videojuegos y promotor de actividades artísticas.

Pero, veamos por qué Varoufakis marca diferencia respecto a la figura de un economista y sobre todo de un ministro de finanzas:

1. Porque tiene un blog. Éste se actualizó el pasado martes con la advertencia: “El ministro de Finanzas blogueará menos, pero no dejará de hacerlo” además de una cuenta de Twitter que con 170 mil seguidores –de momento y según El País- la llevará él mismo.

“Profesor de economía que ha escrito oscuros textos académicos durante años, que se ha visto empujado a la escena pública a causa de la gestión inane por parte de una Europa en crisis inevitable”, reza la bio de la cuenta. Y todo apunta que sí, efectivamente Varoufakis está tuiteando de su puño y tecla, sino veamos la entrada de ayer:

2. Porque tiene sentido del humor y usa el sarcasmo. En su libro Una Modesta Proposición, cita con desparpajo un líbelo del mismo título del satírico Jonathan Swift (el de Los Viajes de Gulliver), donde éste afirma –con humor negro- que para resolver la hambruna de Irlanda en el siglo XVIII, los campesinos debían ceder sus hijos a los aristócratas para que éstos se alimenten de los infantes. 

Por supuesto que Vaorufakis no deslizó esta caníbalesca iniciativa en la Eurozona. Su neokeynesianismo más bien lo llevó a proponer una Europa sin políticas de austeridad, optando por una expansión del gasto público para generar crecimiento vía empleo.

3. Porque es un millennial de 54 años. Los creadores de la plataforma de vídeo juegos Valve Software le enviaron -a su cuenta personal del blog- una proposición de trabajo como economista residente que Varoufakis aceptó pese a que –según él- sólo había jugado Space Invaders en 1981.

“El actual ministro pudo evaluar la plataforma de distribución digital de videojuegos Steam y el sistema organizativo de la compañía, en la que no hay jefes y los empleados eligen los proyectos en los que quieren trabajar. Según escribió Varoufakis en un texto en el que citaba a los tótems liberales Friedrich Hayek y Adam Smith, la compañía aspira a convertirse en ‘un vestigio de la organización postcapitalista… dentro del capitalismo’”, dice El País.

4. Porque no es secesionista de la zona del euro. No, no quiere irse de la Eurozona como temen Alemania, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, vale decir, la troika europea de políticas de austeridad y que ven a Syriza como una agrupación extremista.

“No deberíamos haber entrado en el euro, eso está muy claro, pero una vez dentro sería desastroso salir voluntariamente”. No obstante, el ministro da prioridad a la solución de la deuda griega y apela a mantenerse dentro de la Comunidad Europea pero apostando al crecimiento de la economía helena.

5. Porque es difusor del arte. El economista no oculta su afición por las actividades artísticas y la promoción de éstas. Entre el 2005 y 2006, inició junto a la artista Danae Stratou una gira alrededor de las líneas divisoras emblemáticas del mundo, entre ellas Palestina y la frontera entre México y Estados Unidos.

“De este viaje salieron los textos del ministro de The Globalising Wall, y las exposiciones Cut - 7 dividing lines y The Globalising Wall de la artista griega”, anota El País.

6. Porque ya escribió su carta de renuncia. Varoufakis no se concibe político, de ahí que ya redactó lo que él considera una salvaguarda a su gestión en aguas de la política paneuropea.

“Mi mayor miedo, ahora que he aceptado el reto, es que me puedo convertir en un político. Como antídoto a este virus, voy a escribir una carta de renuncia y guardarla en el bolsillo de la chaqueta, lista para ser entregada en el momento en el que perciba síntomas de que estoy faltando al compromiso de decirle la verdad al poder”, escribía en su blog.

                                                                    ***

Pero más allá de estos seis puntos para conocer los decires y haceres del nuevo titular de finanzas griego, lo cierto es que de él se espera el “asesinato de la troika” o al menos controlarla, comprendiendo la dinámica de poder tanto entre los que operan la economía europea desde Bruselas como quienes –en lo interno- desean darle un respiro y giro a las finanzas griegas y con esto abrir espacios de equilibrio de poderes en el Viejo Continente.

Todo, desde la democracia más antigua del planeta.

.

(Foto de cabecera: The Huffington Post)


Notas relacionadas en LaMula.pe:

El balance creado por Syriza en Europa

¿A quiénes incomoda el triunfo de Alexis Tsipras en Grecia?

Alexis Tsipras no es un mito griego

Tarea: torcerle la mano a la troika

Y el euro ¡ay! siguió cayendo

Confesiones de un marxista errático, de Yanis Varoufakis en SinPermiso