Andressa Urach pasó de madre adolescente luchando por salir adelante a presentadora de televisión y premiada al mejor trasero de Brasil. ¿Cómo? Con lo que podría llamarse una adicción a las cirugías plásticas.
Una tras otra, Urach se sometió a 10 cirugías. La última, una inyección de 'hidrogel' para aumentar el volumen de sus muslos, le causó una infección que casi le cuesta la vida. Aquí puedes ver una foto bastante explícita del resultado.
Urach tuvo que ser internada en un hospital a principios de diciembre pasado, y ha concedido su primera entrevista esta semana. En la entrevista, dice que "lamentablemente la sociedad nos pone un patrón de belleza en el que tienes que ser perfecta", y que se arrepiente de la vanidad que la llevó a tener tantas cirugías consecutivas.
Brasil le ganó a Estados Unidos, en 2013, el primer puesto en cirugías plásticas, y la masificación de estas operación está generando cada vez más cirujanos informales que intervienen los cuerpos sin la autorización necesaria. Esto pone en peligro las vidas no solo de las estrellas de televisión, sino sobre todo de las personas que no pueden acceder a los procedimientos más formales.
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