Cuando creíamos que no nos quedaba nada más que nos hiciera comprobar el nivel tan bajo al que ha llegado nuestra política en las últimas semanas, el siempre inesperado, espontáneo, sorpresivo y divertido Alan García no tuvo mejor idea que dárselas de defensor de la 'unión democrática' por sus redes sociales. (Que a estas alturas son los únicos sitios en donde le hacen caso)
Sin comentarios. Como decía Nicomedes: 'permite que me sonría'