Aquí no ha pasado nada. No existen los términos Lima A.C. o Lima D.C. No, no es 'antes o después de Cristo, es 'antes y después de Castañeda'. Para el Alcalde de Lima y sus 'colaboradores' no existe otra ciudad más que la que ellos manejaron, y a cuyo gobierno ahora han regresado. Ya lo dio a entender Castañeda en su entrevista a COSAS: aquí es como si hubieran pasado cuatro años por gusto, así que es hora de volver a poner todo como estaba.
Y es con esta filosofía con la que se dirige hoy la Municipalidad de Lima: un plan de 'restauración castañedista'. Tenemos que regresar todo a como estaba antes de 'la tía'. Así como cuando decidimos cambiar eso del 'Gran Parque de Lima' para que la gente no lo relacione con Alberto Andrade. Así, igualito.
Hoy a través de su cuenta en Twitter, la gestión oficialista hizo una invitación a hacer uso del parque zon... perdón, del 'Club Carabayllo' con una imagen curiosa.
Y decimos 'curiosa' porque la foto compartida data del año 2010, cuando aún Castañeda era autoridad en la Municipalidad y no se cansaba de pintar de amarillo y poner solcitos (el logo de Solidaridad Nacional) en toda la ciudad.
Como era de esperarse, los usuarios de redes sociales que no estaban al tanto de este pequeño detall, comenzaron a criticar a la gestión municipal por hecho que el amarillo vuelva tan rápido a la capital. Para evitar el bullying masivo no les quedó de otra que eliminar el tuit.
Pero además de los colores no debemos olvidar el asunto del nombre. "Club" en lugar de "Parque zonal". Una variante realizada ya en su gestión anterior cuya explicación intentó dar en aquella ̶p̶a̶t̶é̶t̶i̶c̶a̶ entrevista que dio en campaña desde un asentamiento humano.
"Una persona acomodada tiene su hijo Pepito, ¿Pepito dónde está? Está en el club, en el Terrazas, en el Regatas. Una señora pobre, ¿su hijo Pepito dónde está? En el "parque zonal" ¿por qué no decir el club también?. Hasta hay una discriminación verbal y yo estoy en contra de la discriminación"
Es decir, según la mentalidad de Castañeda 'parque zonal' es un término ofensivo. Por lo tanto los 'pobres' deben 'aspirar' a también utilizar la palabra 'club', porque sino es 'discriminación verbal'. ¡¿WHAT?! ¿Acaso con ese tipo de lógicas, por el contrario, no está reforzando esa discriminación?
Parque Zonal es el nombre genérico que tienen en la planificación urbana los Parques que, por su tamaño y ubicación, atienden a cierta escala urbana, la "zonal", entendida como una escala intermedia entre la barrial y la metropolitana. Por su ubicación, en Lima, el servicio que brindan los parques zonales están asociados a los barrios de renta baja y, por esas desgracias de la 'idiosincracia limeña', el que lleven nombres quechua reafirma que son los lugares a los que deben ir los que no tienen para pagar la membresía a un club privado.
En fin, lo cierto es que no interesa si la fotografía era nueva o antigua. Lo criticable es esa intención, cual capricho infantil, de no dejar el menor rasgo de la gestión precedente. Aunque se quede en ridículo en el intento.
Porque en estos casos las comparaciones no son odiosas...
Qué roche, ¿no? Y volviendo al punto de los colores, desde las filas Castañedistas salieron muy cancheritos a defender el uso del amarillo y el azul porque son los 'colores oficiales'. (una cocina Surge para el que nos diga cinco ciudades en el mundo que los tienen)
Y haciendo un razonamiento digno de Kinder, la teniente alcalde se lanzó con este ejemplo...
O sea, cuidadito con andar reclamando si se pinta de amarillo chillón (que para ellos, de repente, es oro viejo) cualquier rincón de la ciudad. Calladitos, nomás. Hay que respetar lo que dice una 'Real Cédula'. O sea, en pleno siglo XXI hay que mantener lo que se decidió en un sistema monárquico del siglo XVI. Tal cual.
Bueno, ya sabemos que a Castañeda le gusta esto de las tradiciones. ¿No subió a Cipriani al estrado en su juramentación cuando este es un Estado laico en los que los representantes religiosos no deben tener injerencia alguna? Que no nos sorprenda -ya que son muy parecidos- que un día de estos lo veamos haciendo lo mismo:
Que no nos sorprenda.