La semana pasada Christine Lagarde había adelantado un panorama sombrío para la economía mundial y ello se confirmó ayer. El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su previsión de crecimiento para la economía mundial en el 2015 y el 2016. Es su mayor recorte en las proyecciones de los últimos tres años: la economía mundial crecerá 3.5% en el 2015 (menor al 3.8% estimado en octubre pasado), y en el 2016, 3.7% (inferior al 4% anticipado). 

“La economía mundial está afrontando fuertes y complejas corrientes cruzadas”, explicó el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard. “Por un lado, las grandes economías desarrolladas se están beneficiando de un menor precio del petróleo. Pero por el otro lado, en muchas partes del mundo, las menores perspectivas a largo plazo están afectando a la demanda”.

"Los nuevos factores que respaldan el crecimiento -precios del petróleo más bajos, pero también la depreciación del euro y del yen- son más que contrarrestados por fuerzas negativas persistentes, incluidos los prolongados legados de la crisis y el menor potencial de crecimiento en muchos países", añadió.  

El FMI aconsejó a las economías avanzadas que mantengan las políticas de estímulo monetario para evitar incrementos en las tasas de interés reales, en momentos en que los precios más baratos del petróleo hacen crecer el riesgo de una deflación. Si las tasas no pueden reducirse más, recomendó intentar una política de estímulo "a través de otros medios".

Como adelantó Lagarde, EEUU es la única economía con un crecimiento proyectado elevado: 3.6% desde 3.1%. En tanto que las proyecciones para las economías emergentes también fueron recortadas en su mayoría, y las que más empeoraron fueron las de exportadores petroleros como Rusia, Nigeria y Arabia Saudita.

Para América Latina y el Caribe también bajó su proyección en casi un punto porcentual a 1.3% y bajó la del próximo año en medio punto porcentual a 2.3%. Según sus pronósticos, Brasil crecería apenas 0.3% en el 2015 y un 1.5% en el 2016.

En el caso del Perú, el FMI ahora proyecta que solo crecerá 4% este año, menos del 5.1% estimado en octubre. La caída de 1.1 puntos porcentuales, según el informe de la entidad internacional, está enmarcado en un “mediocre crecimiento” de América Latina, frente al debilitamiento de economías como la china y la caída de los precios de los metales.


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