El 2014 fue el año más caliente desde que se comenzó a medir la temperatura global (1880). La temperatura de 2014 fue 0.68ºC más alta, en promedio, que en los años 1951-1980. Con esto, ya son 38 años con promedios de temperatura en la superficie del planeta que saltan por encima del promedio. Más aún, 14 de los 15 años más cálidos de los que se tiene registro han ocurrido desde el inicio del siglo XXI, una clara indicación de que la tendencia a la alza de las temperaturas globales continúa.
Los científicos de la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio) y de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica), en reportes separados, le atribuyen la elevación de las temperaturas globales a las emisiones de gases de efecto invernadero que los humanos persistimos en emitir.
Es importante anotar que cada una de estas dos instituciones científicas usó su propio método de medición, y que por ambas rutas arribaron a las mismas conclusiones. El calentamiento global no se ha detenido; por el contrario, avanza.
Estos son algunos síntomas del cambio climático que observan los científicos:
– En septiembre, partes de los Balcanes recibieron más del doble de la lluvia mensual y partes de Turquía recibieron cuatro veces su promedio.
– La población de Guelmin, en Marruecos, estuvo inundada por más de un año de lluvias en tan solo dos días.
– El oeste de Japón vio la lluvia de agosto más fuerte desde que comenzaron los registros.
– Partes del oeste de los Estados Unidos sufrieron una sequía persistente, así como partes de China y de América del Sur y del Centro.
– Las tormentas tropicales, por otra parte, fueron 71, que es menos que el promedio de 89 entre 1981 y 2010. El Atlántico Norte, el Pacífico Norte del oeste y el norte del Océano Índico estuvieron entre las regiones que tuvieron actividad de ciclones ligeramente debajo del promedio.
[Anomalía de la temperatura en 2014: temperatura de 2014 vs. 1951-1980]
John Grunsfeld, de la NASA, indicó en un comunicado de prensa que "la tendencia de largo plazo de calentamiento observada y el estado de 2014 como el año más caliente en los registros refuerza la importancia de estudiar la tierra como un sistema completo desde la NASA, y particularmente de entender el rol y los impactos de la actividad humana."
La esperanza de los científicos para detener el rápido ascenso de las temperaturas es que los líderes mundiales se pongan de acuerdo a fines de este año, en la conferencia que habrá en París, para establecer regulaciones. Sin embargo, hay un amplio escepticismo respecto a la utilidad de ese tipo de conferencias que pretenden regular sin cambiar el modelo económico y de producción.
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