No debe sorprender. La economía mundial no la pasó bien el año pasado, y las proyecciones para este año se recibían con cierta esperanza (o buen deseo) y sí mucha incredulidad.
Esta semana, las dos grandes instituciones globales que marcan la pauta económica presentaron sus primeras proyecciones para este año. Ayer, Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), se animó a hacer un adelanto de lo que la siguiente semana la entidad hará de conocimiento oficial.
Para, la alta funcionaria, una considerable baja de los precios del petróleo y una economía estadounidense más fuerte probablemente no serán suficientes para mejorar las perspectivas de la economía mundial este año. En su opinión, el petróleo más barato ayudará al consumo en gran parte del mundo, pero EEUU probablemente será la única gran economía que este año escapará a la tendencia de debilidad de la inversión y el consumo.
"La economía estadounidense será la única que nade a contracorriente en el 2015. La Eurozona y Japón mantienen un riesgo elevado de baja inflación y bajo crecimiento, y los emergentes están viendo ralentizada su expansión económica, tras haber sido las locomotoras globales en los últimos años", explicó.
Y si bien no quiso ir más allá en cuanto a cifras, analistas económicos consideran que la proyección del FMI bajaría en comparación con su informe de octubre, cuando pronosticó un crecimiento global de 3.8%.
Según Lagarde, más allá de ser una bendición para los consumidores, los bajos precios del petróleo son una “oportunidad de oro” para que los países reduzcan subsidios a la energía y destinen un mayor gasto gubernamental para disminuir la pobreza.
Una pena entre dos es menos atroz
Lo dicho por el FMI se sumó a lo anunciado esta semana por el Banco Mundial (BM) bajó su pronóstico de crecimiento del producto bruto interno (PBI) global para este y el siguiente año debido a las desalentadoras perspectivas económicas en la Eurozona, Japón y algunos países emergentes como China.
Así, para este año estima que la economía mundial crecerá 3%, luego de que en su anterior reporte, en junio del 2014, proyectara un 3.4%. Para el 2016, sería de 3.3%, menor al 3.5% que anticipara el semestre anterior.
En declaraciones a la prensa, el economista jefe del BM, Kaushik Basu, afirmó que la economía internacional vive una coyuntura desconcertante, y agregó que en este momento es un desafío hacer proyecciones sobre su comportamiento.
Según la institución, los riesgos para el crecimiento son significativos y comprenden la volatilidad financiera, la intensificación de las tensiones geopolíticas y el prolongado estancamiento de la Eurozona y Japón.
El BM proyecta que EEUU crecerá 3.2%, pero bajaría en el 2016 y el 2017 a 3% y 2.4%, respectivamente. El crecimiento de América Latina y el Caribe –añadió– será este año de 2.6%.