No soy especialmente versado en las técnicas de detección de sospechosos de la Policía Nacional. Mucho menos en sus técnicas de redacción de informes sobre actividades de apología al terrorismo o de cualquier otra manifestación de naturaleza subversiva. Pero al leer el informe elaborado en noviembre (difundido en el portal Utero.pe) por un, hasta ahora anónimo, agente de la Dircote salta a la vista que la acusación por apología del terrorismo no tiene ni pies ni cabeza.
La sumilla del informe va así:
“Sobre obra teatral La Cautiva […] en la que se advierte la descripción de violación sistemática de derechos humanos por las FFOO (Fuerzas del orden), y, dan a conocer subrepticiamente los objetivos de la OT-SL (Organización terrorista Sendero Luminoso), loas a sus fundamentos ideológicos y cabecilla; así como, conversatorio posterior entre productor, actores y asistentes al teatro.”
Luego ya entrando en materia, el resumen del argumento que propone el oficial pone en evidencia su enorme capacidad de análisis y decodificación de mensajes ocultos. Para muestra aquí van algunas perlas:
“[…] escucha un disparo y le quema el pecho (lo que sería su muerte)” (sic).
“Seguido, exclamó: “compañeros”, con “el partido” “no habrá ricos ni pobres, todos seremos iguales, todos comeremos carne, arroz, pan ya no va a haber desigualdad” (fondo musical de himno comunista). ¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA! ¡VIVA LA LUCHA ARMADA! ¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO! Seguido a ello entonó las notas del “HIMNO DEL GUERRILLERO” (comunista).”
Aquí y si por alguien no lo tiene claro, se hace necesario decir que se trata de personajes dentro de una ficción. Una ficción que versa sobre dos fuerzas en un conflicto armado, enfrentadas por concepciones políticas opuestas; pero que lamentablemente, como está largamente probado, fueron igual de crueles en sus métodos.
Y finalmente:
“[…] terminó la obra, en la que también hubieron partes en las que se deja entrever poderes, opresión, explotación estos de manera muy bien estructurados (sic) y subliminalmente introducidos.”
¿Qué diablos significa esto? ¿Que la obra representa de forma muy bien estructurada la situación de nuestro país durante el conflicto interno? Sí es así, pues maravilloso. ¿No son esta clase de retratos los que necesitamos para aproximarnos a la reconciliación nacional acaso?
Se hace evidente que este oficial de inteligencia es incapaz de codificar lo que el texto de La Cautiva pone sobre el tapete; el informe, por el contrario, parece brotar desde el descontento de ver representadas a las fuerzas armadas como perpetradoras de crímenes.
Como afirma Giovanna Castañeda en Utero.pe las declaraciones del procurador antiterrorismo Julio Galindo a RPP son similares a las del oficial de la Dircote y, en ese sentido, nada alentadoras:
“Se ha dispuesto una investigación sobre "La Cautiva" y está en plena evaluación”
“Tengo derecho de opinar, sin resaltar la labor de terroristas y desmerecer la labor de las FFAA”
“Si de mí evaluación se observa apología al terrorismo, se tendría que procesar a actores y directores de "La Cautiva"”
Ayer, tanto el Ministerio de Cultura como el Teatro La Plaza se pronunciaron respecto de la investigación dejando clarísimas sus posturas respecto a lo infundada de la acusación y su apoyo a todo el equipo detrás de la puesta en escena de La Cautiva.
Esperemos que el procurador antiterrorismo no sea tan corto de miras y sea capaz de leer con mayor lucidez el texto de la obra. Pues como irónicamente escribió el actor Raul Sanchez McMillan en Facebook: “La Cautiva hace tanta apología al terrorismo como Hamlet hace apología al parricidio”.
[Foto de portada: Jim Cueva / JC Magazine ]
