Este 2014 ha sido un año de despedidas. Dijimos adiós a varios artistas y, en todos los casos, fue igualmente triste. A los latinoamericanos, especialmente, nos marcó profundamente la partida de Gabriel García Márquez.
Gabo, como lo llamaban sus más allegados y más queridos seguidores, falleció el pasado 17 abril en Ciudad de México a los 87 años de edad. Ese día una ola de lectores y renombrados artistas provenientes de distintas partes expresaron, en las redes sociales, su cariño, admiración y agradecimiento al escritor colombiano que supo robarse el corazón de todos con libros como Cien años de soledad, El amor en los tiempos del cólera, Ojos de perro azul, Vivir para contarla, entre tantas otras obras de lectura obligatoria.
En memoria a su nombre y las enseñanzas que nos dejó a través de sus obras, queremos recordarlo por las cosas que dijo en relación con su actividad creadora, la vida y el arte. Estas citas fueron recogidas por Piedad Bonnett en su libro El mundo según Gabriel García Márquez (2005).
Cine: “(…) El cine y yo somos como un matrimonio mal avenido, no puedo vivir ni con él ni sin él”.
Contar: “La novela no tiene otra misión que contar la vida. Y con la vida no hay nadie que se resista. Desde las cuevas de Altamira hasta la llegada al planeta Marte, el hombre no cesará de contar cosas que le suceden a la gente. Siempre habrá alguien contando”.
Creación: “[...]La creación no se realiza sino se atiza. Por eso se trabaja todos los días, para descubrir verdades en un minuto”
Cuento: “Escribir cuentos es como vaciar concreto: si el concreto no fragua, se jodió y tienes que empezar otra vez, tiene que ser todo junto y de una vez. En cambio, escribir novelas es como pegar ladrillos; si este muro no te salió, tiras el muro y lo rehaces, corres la puerta para allá”.
Cultura: “Para mí, la cultura es el aprovechamiento social de la inteligencia humana. En el fondo, todos sabemos qué abarca el término cultura, pero no podemos expresarlo en dos palabras. […] La cultura es todo y todo tiene un condicionamiento cultural. Pero hay que tener cuidado: cuanto más ampliemos ese concepto, más arduo será saber de qué manera hay que proteger la cultura”.
Escribir: “A mí me encanta escribir, no sé cómo se pudo inventar eso de que la literatura es un sufrimiento. Otra cosa, cierto, es lograr que el lector me crea. Esa sí es una desesperación hasta que se calienta el brazo y todo sale, y se mezcla, y empieza en fin, a tomar forma. Pero el lector tiene que creer siempre, si no todo ha fracasado”.
Escritor: “[…] no hay oficio más solitario que el del escritor, en el sentido de que en el momento de escribir nadie puede ayudarlo a uno, ni nadie puede saber qué es lo que uno quiere hacer. No: uno está solo, con una soledad absoluta, frente a la hoja en blanco”.
“En realidad, a mí lo que más me interesa del trabajo de escritor es la concepción de la historia, y lo que más me aburre es tener que escribirla”.
Escritura y vida: “Creo que la progresión de una obra consiste justamente en continuar excavando dentro de uno para ver dónde se llega, dónde se encuentra el botón que se busca y que es el misterio de la muerte. El de la vida, ya se sabe, no se descifrará jamás”.
Experimentar: “No se trata de aprovechar la experiencia adquirida sino de experimentar”.
Gabriel García Márquez: “He escrito cinco libros tratando de averiguarlo, de saberlo, de descifrar quién soy. Y todavía no lo tengo claro. Pero hay algo que sí sé: soy el mejor amigo de mis amigos, y ese primer puesto no me lo dejo quitar de nadie”.
Imaginación: “]…] al revés de lo que dice el diccionario, pienso que la imaginación es una facultad especial que tiene los artistas para crear una realidad nueva a partir de la realidad en que viven”.
Inspiración: “[…]defiendo la inspiración. No en el sentido que le daban los románticos para los cuales era una especie de iluminación divina. Lo que sucede es que cuando se empieza a trabajar seriamente un tema y a cercarlo, a acosarlo, a atizarlo, llega un momento en que uno se identifica con él de tal modo y lo domina tanto, que se tiene la impresión de que un soplo divino se lo está dictando. Ese estado de inspiración existe, sí, y cuando se logra, aunque no dure mucho, es la mayor felicidad que se puede tener en el mundo”.
Literatura: “El mundo habrá acabado de perderse … el día en que los hombres viajen en primera clase y la literatura en el vagón de carga”
Macondo: “Macondo, más que un lugar del mundo, es un estado de ánimo”.
Narrar: “[…] la realidad en la literatura no es fotográfica sino sintética, y encontrar los elementos esenciales para esa síntesis es uno de los secretos del arte de narrar”.
Novela: “Toda buena novela es una adivinanza del mundo”.
Periodismo: “Cada vez encuentro menos diferencias entre periodismo y literatura, sobre todo porque cuando yo digo periodismo estoy pensando principalmente en reportaje, y cuando digo literatura estoy pensando fundamentalmente en relato. Ambos géneros se nutren de la misma realidad y exigen la misma experiencia y el mismo manejo del oficio. Ambos, creo yo, son el resultado de la misma vocación”.
Poeta: “La inteligencia de los poetas consiste en identificar esa maravilla contenida en la vida real”.
Realismo mágico: "La ilógica de la vida no tiene fin […] Dicen que yo he inventado el realismo mágico, pero sólo soy el notario de la realidad. Incluso hay cosas reales que tengo que desechar porque sé que no se pueden creer”.
Vida: “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
(foto de portada: Colita)