Cuando era estudiante del Colegio Salesiano en Breña conocí a un sacerdote que, un día a la semana, caminaba hasta el Hospital del Niño (ubicado a pocas cuadras de recinto educativo). Su misión era una sola: llevarles alegría a los niños que habían sido víctimas de quemaduras.

El religioso no desaprovechaba ninguna oportunidad para recordarnos la necesidad de ayudar a los demás, no solo con donaciones de dinero sino con acciones que mejoren la calidad de vida de tu prójimo.

He recordado estas enseñanzas luego de conocer la labor de Donante Pendiente, un grupo de voluntarios formado por Vanessa Vásquez (directora), Franco de los Ríos (subdirector), María Fe Subiría, Neil Dextre y Rosario (consejo directivo), que promueve campañas de donaciones de sangre, órganos o prótesis para las personas que lo requieran por sus condiciones de salud. 

Desde su formación el 28 de junio de este año han realizado 3 campañas. La primera tuvo el nombre de Juntos por el Millón que apoyó a dos instituciones: Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas y Fundación Peruana contra el Cáncer. La idea era ayudar en la búsqueda de donantes de sangre (participaron 160 personas y 300 se encuentran en espera), así como recaudar 106,000 soles para la colecta Ponle Corazón

la más reciente campaña de donante pendiente/Foto: facebook

Su segunda iniciativa, consistió en apoyar al niño Jack Liñán, un pequeño que necesitaba un trasplante de médula. Gracias al empuje de Donante Pendiente, el caso tuvo una gran difusión mediática y se logró trasladar al paciente al moderno Hospital del Niño en San Borja. Desafortunadamente, el pequeño falleció antes de ser trasplantado ya que tenía las defensas muy bajas. El hecho causó mucha tristeza entre los integrantes de la organización pero no por ello renunciaron a su tarea; al contrario, salieron fortalecidos en su misión. En su más reciente campaña, Donante Pendiente se unió a Ayni en la Campaña de Donación de Sangre y Plaquetas para los niños del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSNSB). El evento se llamó Navidar.

Este grupo de voluntarios no descansa en su objetivo de mejorar la calidad de vida de cientos de pacientes, y de sus familias. Una tarea difícil ya que la cultura de la donación en nuestro país es todavía débil. Vanessa Vázquez insiste en que es necesario dar a conocer los casos exitosos de personas que se han salvado para que los peruanos podamos asumir la donación como una tarea de todos los días.

Si quieres apoyar a Donante Pendiente, puedes estar al tanto de sus actividades y comunicarte con ellos a través de su cuenta en Facebook.

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