Este 2014 se ha pintado, para la prensa local, como un año sin grandes turbulencias. En parte porque el debate sobre las consecuencias negativas del acaparamiento del mercado de prensa escrita que singularizó el 2013 quedó relegado a un segundo plano. Aunque la consecuencia más inmediata de un mercado liderado por un único grupo mediático ha sido,hasta ahora, el nacimiento de nuevos e interesantes espacios y proyectos periodísticos en la Internet, así como la aparición de dos nuevos diarios impresos. 

Ahora que se cierra este 2014, ofrecemos un recuento del mundo periodístico para saber en qué situación se encuentran los medios antes de ingresar a un año que seguramente estará dominado por el inicio de las campañas electorales con miras a la presidencia.

El final de una época 

La muerte de Enrique Zileri, exdirector de la revista Caretas, a los 83 años de edad, remeció el mundo periodístico a mediados de año. Zileri quien había abandonado la dirección de la revista en 2007, era considerado un referente del periodismo nacional pues bajo su dirección impuso al tradicional semanario el estilo irónico y mordaz (en el que el manejo fotográfico cobra casi igual de importancia que los textos) que lo caracteriza. Zileri hizo de Caretas uno de los pocos bastiones de oposición a las dictaduras que han afectado nuestra historia moderna. Su desaparición motivó los más sentidos homenajes desde el presidente de la República hasta al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, pasando por los más destacados periodistas y hombres de letras en el país.  

Este año también falleció el periodista Ismael León, un periodista de prolongada trayectoria en diferentes medios. Viejo militante del MIR histórico, miembro del equipo periodístico de La Crónica durante el gobierno del general Velasco (y más tarde director de ese mismo diario), uno de los fundadores de La República, León fue directivo gremial en la Asociación Nacional de Periodistas, además de ejercer la docencia en la universidad San Marcos y la escuela de Periodismo Jaime Bausate y Mesa. Menos luces tuvo su despedida que la de Zileri, pero no menor fue su aporte al periodismo nacional.  

De otro lado queda pendiente, que se resuelva el asesinato del joven periodista de la revista Caretas Fernando Raymondi tiroteado por delincuentes la noche del 9 de noviembre de 2014 en Cañete. Raymondi investigaba en Cañete una red de sicarios. Pese a que el ministro del Interior ha dicho que no se trataría de un acto de venganza y que no estaría relacionado a la investigación periodística, aún no se ha resuelto el caso. 

Nuevos vientos en el decano

La muerte del director de El Comercio Fritz Du Bois a los 59 años en mayo también conmocionó al mundo periodístico mas bien por ser sorpresiva. Du Bois era un personaje altamente resistido por amplios sectores, había sido nombrado director de El Comercio en octubre del 2013, después de pasar por la dirección de otros de los diarios del Grupo El Comercio: Perú 21. A diferencia de Zileri y León, Du Bois no era un profesional salido de las canteras del periodismo, sino de la gestión pública y el mundo de los negocios. Como funcionario participó como jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú durante la dictadura de Alberto Fujimori. Además fue gerente del Instituto Peruano de Economía (IPE) e integró el directorio de diversas empresas. En sus últimos años se dedicó a tiempo completo al periodismo.

Ya en vida Du Bois había tomado polémicas medidas en el diario El Comercio como la desactivación de la Unidad de Investigación que habían motivado la salida de valiosos periodistas de este diario. Tras su muerte el decano sumido en una crisis de credibilidad por la publicación de informaciones insuficientemente comprobadas y por sus repentinos cambios en la línea editorial, demoró en encontrarle un reemplazante.  

Finalmente se apostó, tras varios meses de tener como directores interinos a los periodistas Juan Paredes Castro y Mario Cortijo, por Fernando Berckemeyer Olaechea, quien era hasta ese momento editor central de Opinión del mismo diario. El nombramiento de Berckemeyer, un abogado egresado de la Católica y magíster en Harvard quien había sido columnista de El Comercio y “Perú 21”, fue entendido como un triunfo del ala “progresista” del diario frente al grupo conservador que representa gente como Martha Meier. Y saludo un refresco en el decano. Pero aunque lleva menos de un trimestre a cargo de la dirección, aún no se aprecia algún cambio en el estilo que desde hace algunos años caracteriza a El Comercio. 

El nuevo presidente de la SIP y la concentración

Antes de la designación de Berckemeyer se produjo otro nombramiento, el de Gustavo Mohme Seminario, director de La República, como presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), esa suerte de club internacional que integran los dueños de los medios de comunicación del continente.  

Hacía un año, Mohme había llevado como tema para incluir en la declaración anual de la SIP la participación casi monopólica en el mercado de prensa escrita del GEC. Una acalorada discusión se produjo, entonces, entre los dueños de El Comercio y Mohme. Al final, en términos asépticos, se logró incluir en la declaración como un potencial peligro para la libertad de expresión la concentración de medios que posee el GEC. Con este preludio como antecedente, la elección de Mohme era impensada. Sin embargo, su elección se dio en octubre pasado.

Es poco probable que la elección de Mohme tenga una repercusión en la escena local. Los decibeles de la discusión sobre la concentración se han reducido considerablemente este año. La controversia ha sido encausada por vía judicial. Sin embargo, Mohme ha sido uno de los promotores para que la SIP condene la concentración. Este año, tras una misión exploratoria de la organización se volvió a incluir el tema en la declaración anual, pero sin una condena explícita, sino en términos explicativos sobre lo que viene pasando en el país. En la vía judicial el tema no ha presentado mayores novedades desde mayo, cuando el juez se declaró competente al Poder Judicial para dirimir la controversia. En noviembre de 2013, ocho periodistas denunciaron la operación de compra pidiendo su nulidad ante el Cuarto Juzgado Constitucional de Lima. 

Lluvia de demandas

Este año el Poder Judicial también ha sido el escenario para que los corruptos querellen a los periodistas. El ahora encarcelado ex empresario Rodolfo Orellana hizo del Poder Judicial su lugar preferido para rebatir las denuncias contra su red de corrupción. En abril, periodistas de seis medios denunciaron el hostigamiento judicial de Orellana. El delincuente había querellado a 25 periodistas, entre ellos Enrique Zileri y Américo Zambrano, de la revista Caretas, Carlos Castro y Augusto Thorndike, de Cuarto Poder, Marco Vásquez, de Panorama, Paul Garay, del programa Polémica de Ucayali, César Romero de La República y Eduardo García, de ATV, entre otros. 

Orellana había fundado Juez Justo, una revista dirigida por Benedicto Jiménez ahora también preso, que se dedicaba a calumniar a los opositores de su dueño (periodistas, fiscales y procuradores) al mejor estilo de la prensa chicha de los noventa. Como ha escrito Fernando Vivas: “el contenido no importaba, toda la infamia se concentraba en la portada, que era colgada en todos los quioscos de Lima, en avisos en combis y coasters, en anuncios en periódicos y leída con acordes sensacionalista en las tandas publicitarias de la televisión”. Pero a la defensa de Orellana no solo acudió Jiménez, sino también algunos periodistas como Pedro Camacho que se convirtió en su portavoz, tras haber editado “Al desnudo”, una revista dirigida por su amigo y colega Pablo O’Brien. Las investigaciones contra esta red de corrupción que creó más de 50 empresas fachadas, tráfico con terrenos, ganó licitaciones con el Estado y lavó de dinero presuntamente del narcotráfico, continúa en investigación.

Recientemente, el PJ rechazó las querellas contra los periodistas. Aún así el Instituto de Prensa y Sociedad (Ypys) señaló: "El solo hecho de que se haya abierto procesos penales sin fundamento contra periodistas a partir de las querellas interpuestas por Orellana Rengifo, sin controlar debidamente que la falta de diligencia en la realización de las labores de investigación alegada por éste no estaba amparada en ningún medio de prueba, significó un error que el Poder Judicial no debe volver a cometer". 

Lío de marcas (Diario La Primera y Diario Uno)

El ex diario La Primera, ahora se publica bajo el nombre de Diario Uno. Pero sigue habiendo un diario con el logo y nombre de La Primera que se publica. El tema invita a la confusión. Lo cierto es que una resolución de Indecopi le prohibido usar a la Editorial Nilai S.A.C que pertenece a la familia del prófugo Martín Belaunde Lossio el nombre y el logotipo de La Primera. Belaunde Lossio fue director de La Primera y ahora está sindicado por la Fiscalía como parte de la red criminal de Orellana al expresidente de Áncash y hoy preso César Álvarez. 

Sin embargo, cuando se dio esta decisión era su padre Arturo Belaunde quien dirigía el diario. Esta decisión no tiene relación con las denuncias de corrupción que pesan sobre Belaunde hijo. Según la resolución de la Indecopi la marca y el logo de La Primera le pertenecen a José Lolas Miani quien inscribió la marca el 15 de junio del 2007, mientras que el diario la registró como suya el 27 de marzo de 2008. En Diario Uno, publicación que dirige el reconocido periodista César Lévano afirman que sus lectores no se confunden y que sus ventas continúan inamovibles.

Nuevos espacios informativos (Ojo público, convoca)

Si la concentración ha tenido un aspecto positivo es que se ha convertido indirectamente en partera de nuevos proyectos periodísticos. Uno de ellos es Ojo Público, un portal de investigación formado por ex periodistas de El Comercio (Nelly Luna, Fabiola Torres y Oscar Castilla) y un grupo de hackers. un grupo que apuesta por navegar entre las hojas de datos de Excell de las instituciones públicas y los políticos para dar con esas sombras oscuras que encierren en algunos casos flagrantes casos de corrupción.  

Ellos se definen así: "Estamos comprometidos con la vigilancia y el control del poder estatal y corporativo, del crimen organizado transnacional, de la corrupción en todas sus formas y de otras amenazas contra el interés público, el medio ambiente y los derechos humanos".

Asimismo otro proyecto periodístico nacido en el mundo digital es Convoca, liderado por la reconocida periodista Milagros Salazar. Este proyecto obtuvo el premio como el mejor proyecto de investigación en los Premios Nacionales de Periodismo, organizado por el IPYS. 

Convoca "es un equipo de reporteros, analistas de datos y desarrolladores que surge en la búsqueda de una nueva forma de hacer periodismo en Perú. Esta propuesta une lo mejor de la tradición del oficio, el reporteo permanente, y la tecnología para investigar de manera sistemática las redes del poder y de la corrupción que afecta la vida de los ciudadanos". Y aspira a ser  "un modelo periodístico de investigación que sea sostenible e independiente en la generación de sus recursos".

El equipo de Convoca

Pero este año también salieron a la competencia dos nuevos diarios del grupo económico norteño Corporación Universal de la familia Capuñay. Tras haber conquistado el norte con radioemisoras dedicadas exclusivamente a la cumbia norteña, los Capuñay ingresaron con éxito a Lima con las radios Exitosa y La Karibeña. Este año, decidieron ingresar también al mercado de diarios impresos con dos marcas con el mismo nombre de sus radioemisoras: Exitosa y La Karibeña. Aún es prematuro para conocer si han conseguido el éxito con los diarios que han alcanzado en la radio, pero este nuevo y arriesgado grupo ya ha anunciado que lanzará un canal de televisión en la capital. 

Premios Nacionales de Periodismo 2014

Era un vacío que se debía llenar. La primera edición de los Premio Nacionales de Periodismo 2014, organizados y convocados por el IPYS y la Universidad Católica (PUCP) ha llenado ese vacío. En la primera edición, el gran ganador fue el diario La República que ganó el Gran Premio Nacional de Periodismo por su investigación del caso Áncash. En la ceremonia que se realizó en el Teatro Municipal de Lima, se premiaron los mejores reportajes escritos, televisivos, radiales, fotográficos, y proyectos de investigación del país, publicados durante el último año.

La categoría al Mejor Proyecto de Investigación lo ganó Convoca, como se señaló más arriba. En Mejor Fotografía el ganador fue Vidal Tarqui, reportero gráfico del diario El Peruano y de la Agencia Andina por su serie sobre minería ilegal en Madre de Dios. El Mejor Reportaje radial fue para Cristina Fernández, la periodista de Radio Santo Domingo de Chimbote. El Mejor Reportaje Escrito fue otorgado al periodista Óscar Libón, por su investigación publicada en los diario Correo y Perú 21 sobre “El boom inmobiliario de los Toledo Karp”. También fueron premiados los blogueros Jason Ticona, Larcery Díaz, Paco Bardales, Carlos Rodríguez y Cesar Ponce, en la categoría Mejor Blog.