Las protestas en la provincia cusqueña de Calca exigiendo la nulidad del informe Nº 071-2014 que traza nuevos límites con la Convención, cobraron una nueva víctima.
En el segundo día del paro de 48 horas que cumplió la provincia desde el lunes, Higidio Tapara Quispe de 49 años, encontró la muerte cuando cerca de cinco mil manifestantes se enfrentaron a la policía en los exteriores del aeropuerto Alejandro Veasco Astete. Producto de los hechos quedaron también otros seis heridos entre policías y civiles, dos de estos últimos menores de edad.
El fallecimiento de Tapara Quispe, según los reportes preliminares del centro de salud donde fue atendido, se produjo por asfixia a causa de los gases lacrimógenos lanzados por la Policía. Sin embargo, un comunicado del Ministerio del Interior señala que ‘se desvaneció’ cuando se dirigía hacia el aeropuerto junto a los otros manifestantes. Así, de repente.
Esta muerte se suma a otras cuatro producidas el domingo, cuando un vehículo que trasladaba a campesinos que llegaban hasta la ciudad para sumarse a las protestas se volcó. Los calqueños han responsabilizado directamente al Gobierno y ya la mañana del martes casi 10 mil personas habían llegado hasta la Plaza Mayor cargando cuatro ataúdes que representaban a los fallecidos en el accidente. Hasta ese momento la marcha era pacífica y exigían no solo invalidación del informe Nº 071-2014, sino también la presencia de la presidenta del Consejo de Ministros, Ana Jara, para iniciar el diálogo.
¿Qué es el informe Nº 071-2014?
Tal y como señala el periodista José Salcedo en La República, el documento plantea los nuevos límites de los distritos de Yanatile y Quellouno. El primero pertenece a la provincia de Calca y el segundo a La Convención. La madre del cordero es una zona donde funcionan 29 colegios y que se disputan ambos municipios, ‘debido a la imprecisión en las leyes de creación de los distritos que involucra territorios superpuestos’.
Según el consejero regional por Calca, Yuri Juno, con los límites planteados por la PCM se cercena el 75% del territorio de Yanatile para entregarlo a Quellouno. Una decisión que no están dispuestos a aceptar pues consideran, entre otras razones, que al haberse fundado Yanatile antes de Quellouno (diferencia de cuatro años), el territorio no puede ser manipulado.
De momento y tras los incidentes, todo ha quedado nuevamente en el aire, tras el anuncio de Ana Jara de suspender el proceso de tratamiento de límites hasta que las nuevas autoridades locales y regionales asuman sus mandatos, aclarando que aún no había una decisión definitiva del tema.