Luego de 53 años, Raúl Castro, presidente de Cuba, y Barack Obama, presidente de Estados Unidos, anunciaron que comenzarán conversaciones para restablecer relaciones diplomáticas.
Ambos gobernantes empezaron sus discursos al mismo tiempo, pero el del cubano fue más corto. Tal como se había especulado desde temprano, el intercambio de reos fue el punto de partida para que se haga oficial el anuncio de un acercamiento entre estos dos países.
Castro dio la bienvenida a la normalización de las relaciones con Estados Unidos; sin embargo, advirtió que aún existen profundas diferencias entre ambos países, en áreas como derechos humanos, política exterior y soberanía. Pero a la vez apuntó que ambos países deben aprender a vivir con sus diferencias “civilizadamente”.
"Empezaremos a normalizar las relaciones entre nuestros países", dijo Obama. Ahora, añadió, empieza "un nuevo capítulo".
Obama ordenó hoy iniciar un diálogo inmediato con Cuba para restablecer las relaciones entre ambos países que se disolvieron en 1961 y desde 1977 poseen solo 'Oficinas de intereses' en La Habana y Washington, bajo protección de la embajada de Suiza.
El acuerdo incluye la normalización de los vínculos bancarios y comerciales entre los dos países; incluso reabrirán sus respectivas embajadas.
Obama y Castro agradecieron el apoyo del Vaticano y el papa Francisco en el "mejoramiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos". Castro también mencionó que el gobierno de Canadá facilitó el diálogo de "alto nivel" entre los gobiernos.
De hecho, la medida tomada por Obama no será fácil de implementar, pues tendrá una dura oposición entre los republicanos, quienes se oponen a todo acercamiento con Cuba. Por lo pronto, el republicano cubano-estadounidense Marco Rubio ha anunciado que tratará de “bloquear los movimientos de Obama hacia una normalización de las relaciones con Cuba”. Por su parte, los cubanos radicados en Miami han reaccionado negativamente y consideran que Obama los ha traicionado, incluso señalan que The New York Times ha estado haciendo lobby con sus editoriales a favor del cese del embargo a Cuba.
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