Existen libros que, a partir de su publicación, marcan un derrotero. Una línea de influencia que se extiende por varias décadas y que promueve constantemente nuevas lecturas sobre los temas que abordan.

Este año se han conmemorado 50 años de títulos medulares para la cultura peruana. Todos ellos dan cuenta de los preocupaciones de la sociedad peruana durante la década del sesenta. Volver a leerlos implica reavivar discusiones pasadas y es al mismo tiempo  una invitación para interpelarnos hoy, para descubrir cómo ha variado (o no) nuestra mirada sobre la cultura y la sociedad.

Veamos estos libros que, habiendo sido publicados en 1964, se volvieron clásicos de nuestro tiempo.


1. Poesía completa y homenaje (Javier Heraud)

Un año antes, el joven poeta guerrillero murió abatido por las fuerzas policiales. Su poesía completa fue publicada por el emblemático sello La Rama Florida del vate, editor y traductor Javier Sologuren.

javier heraud

Con el tiempo, Heraud se convirtió en una de las voces fundamentales de la Generación de sesenta. Puedes leer algunos de sus poemas aquí.


2. Comentarios Reales (Antonio Cisneros) 

Con este título, el poeta limeño ganó el Premio Nacional de Poesía (1964) con solo 22 años. Tal como el título sugiere (tomado de la famosa publicación del Inca Garcilaso de la Vega), el libro es una reinterpretación al estilo de Cisneros (sarcástico e irónico) de la conquista española. Una publicación que anunció la gran capacidad creativa del poeta y que se ratificó en 1968 al ganar el Premio Casa de las Américas con Canto ceremonial contra un oso hormiguero.

Lee algunos de los poemas de Comentario Reales aquí


3. Todas las sangres (José María Arguedas)

Una de la cumbres de la novela peruana. José María Arguedas 'pintó' el Perú con maestría literaria y, a la vez, con una mirada antropológica que las generaciones futuras estamos obligadas a agradecer. El narrador, natural de Andahuaylas, expuso en este libro la compleja realidad social y política del país, a partir de un enfrentamiento entre hermanos.

 Al momento de su publicación fue despreciada por algunos escritores e investigadores sociales (el Instituto de Estudios Peruanos organizó, un año después, una Mesa Redonda, donde la novela fue duramente criticada). Pocos comprendieron, en ese entonces, la necesidad de retratar el universo andino con 'ojos propios' y no desde una racionalidad puramente occidental.


4. Los hombres y las botellas/ Tres historias sublevantes (Julio Ramón Ribeyro)

Dos colecciones de cuentos que ratificaron el talento para el relato de quien se estrenó literariamente nueve años antes con Los gallinazos sin plumas. En la primera publicación encontramos cuentos que tocan temas sensibles como el arribismo y el racismo. Mientras que en Tres Historias sublevantes, el escritor nos ofrece tres relatos donde los protagonistas no solo se enfrentan a circunstancias adversas sino a una naturaleza dura e implacable. Este año se conmemoraron 20 años de su fallecimiento.

5. Lima la Horrible (Sebatián Salazar Bondy)

Publicado primero en México, este libro es, quizás, el más importante del autor limeño. En él critica duramente a la oligarquía (razón por la cual su publicación en el Perú demoró un poco) y desnuda su estrategia de supervivencia: hacerles creer a la masas (desde la política o el arte) que poseen la misma tradición cultural que ellos y así mantener su cuota de poder.

Un libro que, tras su publicación, posibilitó diversos debates en torno a la identidad limeña y sus tradiciones.

6. Cusco, tierra y muerte

Un encargo del diario limeño Expreso le daría a Hugo Neira, sociólogo e historiador, la posibilidad de retratar in situ la toma de tierras de los campesino cusqueños (década del sesenta), que hartos de negociar con el Estado, decidieron actuar por su cuenta. Aquello que algunos intelectuales denominaron "el problema de la tierra", Neira lo vivió, transpiró y, por último, lo plasmó en diferentes crónicas. En ellas describió la dinámica de las asambleas campesinas y el proceso mismo de las invasiones que se realizaron.

El autor acompañó sus crónicas con dos ensayos: Los primeros pasos y El sur antes y después. Este último es una interpretación marxista de los sucesos. Lee algunos fragmentos del libro aquí.

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