Algo que a estas alturas cualquier empresario o publicista peruano tiene que saber. Si tu proyecto termina (y en cuestión de minutos) convertido en un meme con Madeleine Osterling como protagonista en las redes sociales, han metido la pata y es hora de empezar a retroceder.

Eso es precisamente lo que acaba de pasarle a la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, UPC, tras conocerse su convenio con la firma Apple, que requerirá a sus estudiantes (empezando con los que ingresan el 2015-I) utilizar un iPad para funcionar en su carrera universitaria. Eventualmente, todos y cada uno de los matriculados en la UPC deberán usar ese dispositivo. Y no son pocos. De hecho, son unos 25,000 alumnos, según las cifras de matrícula reportadas por la propia universidad.

Y que es obligatorio, es obligatorio. La propia UPC no deja dudas al respecto, en su página de FAQs para estudiantes:

Es fácil entender por qué muchos comentaristas han leído el mensaje como "si no tienes plata para comprarte un iPad, mejor ni vengas a esta universidad. Para pobres no es". Como anota este tuitero:


Por cierto, la captura que mostramos más arriba es de hace unos días. Hoy el lenguaje ha cambiado. Lo obligatorio se ha vuelto meramente necesario. 

Pero este cambio cosmético no parece alterar el espíritu del asunto. A saber: La Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas tiene un convenio con una transnacional tecnológica, Apple, y ese convenio obligará a todos sus estudiantes a utilizar un producto de esa marca (y no otro equivalente) para realizar sus estudios, o lo "hará necesario". Eso no está en disputa.

Lo que quizá sí debería estar en disputa es el valor educativo de este tipo de prácticas. En su política de admisión, la UPC asegura que todos sus egresados "deben demostrar que han desarrollado un conjunto de competencias genéricas o personales", y cuenta entre ellas el "espíritu empresarial". Imaginamos que una de sus intenciones (al fin y al cabo, se trata de una empresa) es predicar con el ejemplo.

Si es así, lo que está sucediendo puede ser cuestionado desde varios ángulos. Uno de ellos es el ángulo de la transparencia. La UPC explica su convenio con Apple y su decisión de que todos sus estudiantes utilicen productos de esa marca en términos de las ventajas que esto ofrece, con un floro sobre cómo les permitirá "vivir en su máximo potencial nuestra Metodología Activa del Modelo Educativo de la UPC basada en un aprendizaje sorprendente, personalizado, colaborativo, interactivo, flexible, centrado en el hacer y en la experimentación, y con exclusivos espacios y repositorios de aprendizaje". Sin embargo, los detalles comerciales del convenio no son explicados.

Cuánto y cómo le reditúa este acuerdo a alguna de las partes (UPC, Apple), o ambas, no es una de las "preguntas frecuentes" que los documentos de la UPC responden. La Universidad, por ejemplo, venderá iPads (con facilidades) a sus alumnos; Apple, por ejemplo (y como ya mencionamos) tendrá varias decenas de miles de clientes garantizados en el mercado peruano. ¿Qué implica esto, si implica algo, para las cuentas de los dos socios?

Y hay otras lecciones ahí que podrían mencionarse: mercados cautivos, monopolios comerciales, construcción de lealtad de marca, etc. Estos son, al menos, temas de discusión que deben hacer parte del proceso educativo, pero, hasta ahora, no es ese debate el que se incentiva. Tampoco se explica con claridad por qué los productos de Apple son tan superiores a los de su competencia, que el criterio o la preferencia de los estudiantes (y profesores) deben ser sobreseídos. (*)

Claro, quizá la lección más profunda y más insidiosa sea otra, que ya hemos mencionado (como lo han hecho muchos otros comentaristas). Si no puedes gastar, si con las justas juntas para pagar la matrícula pero cualquier otro costo añadido te puede desbalancear -situación en la que muchos estudiantes peruanos se encuentran-, no vengas. Si no tienes plata, el futuro no es tuyo. Es posible que esta interpretación sea errada; es posible, por supuesto, que la Universidad tenga explicaciones para todo esto y que las haga públicas pronto. Debería hacerlo.

Y quizá sea esta también una oportunidad para que la UPC termine dando otra lección: la del "pensamiento crítico", otra de las destrezas que, según su política de admisión, quiere construir en sus alumnos. Escuchar las voces que cuestionan el convenio con Apple y la forma en que se está manejando ayudaría a ello.

(*) Actualización: Esto último, de hecho, puede ser ilegal, pues atenta contra los derechos básicos de los consumidores. Indecopi ya ha iniciado una investogación de oficio sobre el asunto, según se reportó el miércoles 10 de diciembre.