- ¿Por qué está en contra de las negociaciones de la COP20?
- Son contradictorias. ¿Es posible negociar la vida? Lo que está en juego es la vida de millones de humanos y diversas especies que viven en el planeta. No se están discutiendo los problemas estructurales. Se negocian según los interés de los Gobiernos, las corporaciones y las agendas de los países desarrollados. La situación del planeta ya no nos permite seguir con actitudes pasivas ni acciones tardías, requerimos acciones efectivas y ambiciones.
- Entonces, ¿el borrador del nuevo pacto global sobre el cambio climático que se espera lograr en Lima no le parece trascendente?
- El problema es que no se discute dejar el modelo capitalista. No se discuten transiciones energéticas y productivas que permitan enfrentar realmente el cambio climático. Y transiciones justa principalmente al alcance de los países en desarrollo. Estos países están en una situación de alta vulnerabilidad en cuanto al impacto del cambio climático. En estas negociaciones de la Convención Marco de las Naciones Unidas es necesario que se decida temas clave: como la transferencia tecnológica. Requerimos que los países desarrollados realmente se habrán a procesos de transferencia tecnológica no condicionada. Esto debe traducirse en un financiamiento claro y transparente, y se requiere que los países en desarrollo puedan disponer de estos recursos.
- ¿Hablamos del Fondo Verde para el clima de US$ 100 mil millones a partir del 2020?
- Este es solo un primer paso, en el cual todavía se deben definir las reglas del manejo de ese fondo. Aunque a todas luces el monto es insuficiente.
- ¿Necesariamente para combatir el cambio climático se debe cambiar el sistema de producción capitalista?
- Sí porque la causa estructural del calentamiento global es la lógica de desarrollo y producción y consumo capitalista. Si seguimos con la misma lógica y con principios de crecimiento económico a partir de políticas extractivistas solo se van a generar mayores situaciones de devastación y emergencia ambiental.
- Si se alcanzarán medidas, en un futuro hipotético, como cambiar la matriz energética apostando por energías renovables, y se logrará reducir emisiones, ¿le seguirían pareciendo insuficientes?
- Podríamos palear los efectos del cambio climático a partir de los que son estos procesos transicionales, pero lo que hay que cambiar es la lógica que está detrás del sistema capitalista que te dice que la acumulación es el objetivo final. No podemos seguir acumulando indefinidamente porque existen limitaciones estructurales que nos da el planeta. Debemos trabajar por un desarrollo digno a partir de las necesidades dignas y plenas de las poblaciones, pero descartando la lógica de la acumulación de ganancias y bienes indefinida.
- Habla de cambiar el sistema, ¿por cuál lo reemplazaría?
- Hay experiencias locales que están recogiendo relaciones más armónicas con la naturaleza, relaciones de equilibrio entre desarrollo y la naturaleza. En diversas comunidades tenemos esas experiencias solo que se invisivilizan, o peor aún, se descalifican. Tenemos que pensar que no solo es posible un modelo, sino que existen distintas formas alternativas de desarrollo.
- ¿Estamos hablando de un retorno a los desarrollos comunitarios del pasado?
- No es un retroceso, sino un aprendizaje. Los pueblos que tienen un desarrollo alternativo no están atrasados. Lo están atrasados desde la lógica occidental, pero están muy adelantados desde una lógica pensada en la armonía con la naturaleza.
- ¿Tenemos que ignorar avances como el desarrollo de las comunicaciones (la era de la Internet), la conquista espacial, los avances técnicos y científicos que el modelo "occidental" ha conseguido?
- Tenemos que ser capaces de lograr, dentro del aprendizaje, complementaciones. La tecnología está a disposición del ser humano, pero se deben definir sus limitaciones. Hoy se discuten falsas soluciones y el uso de la tecnología para mayor agresión planetaria, con el discurso de que esto nos llevará a frenar la crisis climática. Tenemos que buscar paradigmas de vida que complementen las condiciones tecnológicas con las posibilidades de desarrollo diferentes.
- Si se desconfía de las negociaciones de la COP20, ¿por qué van a presentar allí la declaración de la Cumbre de los Pueblos?
- En la Cumbre de los Pueblos debería acordarse la agenda mínima e innegociable de la sociedad civil sobre los compromisos concretos y las decisiones de los gobiernos para enfrentar el cambio climático.
- Afirma que la sociedad deben empoderarse sobre la decisiones climáticas de sus gobiernos, ¿cómo se consigue ese objetivo?
- No podemos permitir que las agendas las sigan dictando los gobiernos de países desarrollados. Se están tomando decisiones que no reflejan las preocupaciones de la sociedad. Muchas veces estas decisiones están amarradas a intereses corporativos y económicos. La sociedad cumple un rol fundamental: situar en las agendas de los gobiernos sus preocupaciones. La mejor forma de empoderar a la sociedad es través del conocimiento sobre esta problemática. Pero justamente uno de los problemas de la COP20 es el lenguaje excesivamente técnico que margina del entendimiento a la sociedad civil. Los temas de preocupación de la sociedad no son los bonos de carbono, los gases de efecto invernadero; son la pérdida de familiares, de bienes materiales como sus viviendas, de su producción en el campo, el deterioro de su calidad de vida que los está obligando a dejar sus territorios. En la COP debería ser prioritaria la discusión del mecanismo de daños y pérdidas, pero no lo es. Estos compromisos no deben ser voluntarios, sino obligatorios.
- Entiendo, que según su opinión, no debemos esperar nada de la COP20.
- Este año hemos tenido más frustraciones que otra cosa. Se han dado avances mínimos, y dudo mucho que se logre un acuerdo en París, un acuerdo que sirva decididamente para enfrentar el cambio climático.
Publicado: 2014-12-09
"No existe voluntad política de los gobiernos para enfrentar el cambio climático", afirma Tania Ricaldi, una economista boliviana que se doctoró en desarrollo sostenible, al cierre de uno de los conversatorios en el primer día de la Cumbre de los Pueblos que se celebra en el Parque de la Exposición. Ricaldi está en nuestra capital como representante del Grupo de Trabajo Cambio Climático y Justicia. Su postulado apunta a cambiar la lógica del modelo capitalista como única y real forma de combatir el cambio climático.
Escrito por
Enrique Larrea
Editor y periodista. Escribo informes, reportajes y crónicas que han aparecido en diferentes diarios. Formo parte del equipo de La Mula.
Publicado en
Redacción mulera
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