En la sociedad contemporánea, la asociación obligada del sexo y el matrimonio se ha relajado sostenidamente, y las normas sociales, con frecuencia, ya no la imponen. Ahora el sexo está asociado más al placer que a la reproducción (un fenómeno que agradecemos y que nuestros abuelos quizás envidian). 

Entonces, vale la pena preguntarnos, ¿cómo ha afectado la liberación del sexo la formación de parejas?

Muchas son las explicaciones que se han formulado, especialmente desde la Psicología o las Ciencias Sociales pero ¿qué pasaría si aplicamos la Economía a la formación de parejas? El resultado es este:

Los Económicos Sexuales es una explicación de la práctica sexual y la constitución de parejas a partir de la ley de la oferta y la demanda. Entre, otras cosas, el video señala que un punto gravitante fue la generación de métodos anticonceptivos (especialmente la píldora). A partir de ahí, todo cambió. Una relación sexual ya no implicaba un embarazo y por lo tanto desapareció el imperativo de casarse. El bien preciado (el sexo) que antes requería una 'intención seria', ahora está al alcance de todos. Y eso tiene una gran consecuencia: son pocos los hombres que desean 'sentar cabeza' (a diferencia de la mayoría de mujeres que desean formar una familia). A eso sumémosle, las variables biológicas y temporales.

Como vemos, un video ilustrativo cuyas ideas están basadas en las investigaciones del Instituto de Austin para el estudio de la Familia y la Cultura.


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