Ayer, viernes 28 de noviembre, rompió fuegos el Primer Festival Internacional de Música de Alturas, una iniciativa cultual sin fines de lucro promovida por Liana Cisneros. 

Luego de tantos meses de preparación se dio inicio a lo que debe convertirse en un festival mundial de primer orden. Pues los músicos seleccionados son extraordinarios y así lo demostraron ayer. 

Todo empezó con un prólogo en el que participaron Consuelo Jerí, Ricardo Villanueva, Jean Pierre Magnet, Luciano Quispe, Andrés 'Chimango' Lares, Pepita García Miró, entre otros talentosos peruanos. De hecho calentaron el ambiente ante una audiencia de varias edades y nacionalidades que se dieron cita en el Parque de la Exposición para escuchar buena música, sobre todo aquella que no se escucha en nuestras radioemisoras.

El festival lo abrió el Conjunto Musical Pancho Gómez Negrón, considerado patrimonio cultural vivo de la nación. Estos músicos de Chumbivilcas, con vestimenta de qorilazos interpretaron lo mejor de su repertorio: huaynos románticos, festivos, paisajísticos que reflejan el sentir del poblador andino que vive en armonía con su entorno natural. Guitarras y mandolinas que mostraron un estilo cusqueño que la mayoría de limeños desconoce. Sin duda, una de las mejores agrupaciones peruanas de música andina. Los aplausos lo refrendaron.

De Italia se conocen las tarantelas, óperas, pero –como todos los países– tiene mucho más y así lo demostró Andrea Capezzuoli Trio, con canciones instrumentales muy festivas, muy alpinas, y melodías románticas con letras soñadoras y picarescas. Andrea, con un buen castellano, interactuó con el público. Y quien hizo delirar a los asistentes fue Nico, el bailarín que en los dos últimos temas, acompañó al terceto.

La vidala es uno de los más bellos géneros musicales argentinos, con mucha riqueza en artificios y estructura. Mariana Carrizo, salteña, con tres cajas (equivalentes a nuestras tinyas) y su exquisita voz encantó con toda la influencia andina y sudamericana de coplas, llenas de humor, ironía y mensajes. "Casada quisiera estar, casada por un ratito. Casada toda la vida, eso sí no lo permito", cantó en uno de sus temas.

Si el clarín es el aerófono por excelencia de Cajamarca, con una extensión que puede llegar hasta los 2 metros, el alp horns es su competencia en los Alpes. Y así lo demostró el cuarteto Hornroh, de Suiza, con sus tubos de madera rectos y largos. Instrumento telúrico que, como el clarín, está ligado a faenas del campo.  

Una primera fecha que invita a soñar que hoy y mañana serán iguales o hasta mejores. Bien por los organizadores y por el público, que tiene la oportunidad de escuchar buena música y conocer otras culturas (¡y a precios asequibles!). 

Hoy estarán dede las 6 de la tarde el Dueto Vivir Cantando (Colombia). Laurence Bourdin (Francia), Kofelgschroa (Alemania) y Los Jaukas (Perú).

Más información en la web del FIMA


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