Cuenta la historia que la banda Índigo se da a conocer con la inclusión del single “Voces Lejanas” en la banda sonora de “Ciudad de M” (Sony Music Perú, 2000), tema que sonó en radios a nivel nacional, liderando rankings. Esto les valió para ser considerados por Sony Music desde el 2001, con el disco “Índigo”, a pesar de ser tiempos de cambios en la industria musical. 

Esos rápidos logros y, obviamente, su música llevaron a considerar a Índigo como una de las promesas del pop nacional; sin embargo, en el 2004, sin que muchos lo advirtiéramos dejaron de tocar, frustrando la edición de un segundo disco.

Hace unos días, la banda envió un comunicado a la prensa… “La reunión será el 2015 para comenzar un tour por México, Perú y EE.UU... Las fechas serán anunciadas entre diciembre y enero próximo. Cabe resaltar que no nos estableceremos permanentemente en Lima y que las etapas de actividades se darán trimestralmente, al no residir todos los integrantes en Lima”. A saber: Darko Saric (Guitarra) emigró ya hace varios años a NY, EE.UU, donde se dedica a la producción de audio, Beto Verástegui (Bajo) reside en Asunción, Paraguay, mientras que Ricardo Montero (Batería) e Iván, viven en Lima.

Antes, hace unas semanas, se puso a la venta digital su primer, inubicable, álbum, lo que hacía sospechar sobre una reunión de los miembros originales. Ahora está confirmado. “Había que ponernos al día: existir en este mundo digital antes de dar a conocer que estamos de vuelta”, nos dice Iván Fajardo, que una vez más, toma la voz cantante.

Para él hablar de la reunión es una continuación: “es una consecuencia de haber comenzado algo que ha sido y sigue siendo muy importante en nuestras vidas como músicos profesionales. Simplemente nos estamos concentrando en hacer bien nuestra música. De alguna manera hemos estado activos... Músicos seremos hasta el final de nuestros días”.

Que recuerde, no hubo concierto de despedida, ni nada parecido una década atrás, simplemente dejaron de tocar juntos. “Fue una decisión que tomamos al pie del estudio, cuando teníamos un manager que nos dejó y nos quedamos sin recursos para crecer como deseábamos. Simplemente no quisimos pasarnos el resto del tiempo tocando siempre en el mismo sitio... Queríamos crecer. Íbamos a ir a NY al LAMC a relacionarnos con la industria. Estábamos por seleccionar un estudio en Argentina para grabar el segundo disco. Cuando nos cerraron el caño, era como si una major nos hubiera despedido”.

En ese entonces estaban preparando un segundo disco que se iba a llamar Bipolar y que iban a lanzar con su propio sello –Cyan Music- en el 2004. “Teníamos ya 7 temas: Piedad, Días de radio, Puedo ser tu Dios, Dónde estás, Despegar, Cuando se respira, Amor bipolar. De todos ellos, sólo ‘Días de Radio’ se finalizó y se masterizó. Es más, fue lo último nuestro en sonar por las radios”.

Luego del silencio, Saric viajó y a lo largo del tiempo fueron llegando a nosotros los frutos de sus trabajos en otras tierras. Montero incursionó en la fotografía y se convirtió en productor musical del primer disco de una nueva agrupación, La Negra, así como su baterista; y por su parte, Iván empieza hacer música por su cuenta, siendo el disco “Vímana”, producto de ese quehacer.

“Es un poco extraña la situación, ya que con Índigo vamos a juntarnos 4 veces al año y en esas 4 veces se harán muchas cosas, viajes, tocadas, videos, etc. Yo lo que he aprendido en estos años es que llevar dos proyectos musicales a la vez, tan demandantes, es insano. No puedo componer para ‘Iván Fajardo’ y para ‘Índigo’, a la vez. Son dos lenguajes distintos”. Digamos que tengo más ganas de ‘Índigo’ que de… ‘Iván’. Además, el hecho de juntarnos físicamente de nuevo, es muy energético. Hay cosas que sólo se pueden vivir estando en una banda”, señala Iván.

Índigo ya dispone de nuevo material, “el proceso de un disco nuevo empezó a gestarse como idea entre el 2009 y 2011 con sucesivas reuniones de amigos y algunas tonadas de Saric que mandaba a la distancia. Secretamente hemos estado grabando pero era un proceso bastante relajado... sin presiones, sin prisas, sin fechas, sin nada más que juntarnos, vernos las caras, tomar unos vinos y meternos a un estudio ‘a ver qué salía’.

Ha sido distinto al primer disco, al que íbamos con las estructuras de los temas ya casi hechos. Esta vez han sido riffs, rasgueos, pedazos... y en estudio, hemos creado sobre el pucho. A la antigua. Y lo más alucinante es que se construyeron los temas en casi una semana. En una semana de las dos que venía al año, Saric.

Puestas así las cosas, quizá logren un disco más potente que el primero. Fajardo contesta: “Eso no lo puedo aseverar. Eso lo decide la gente. Superar un primer disco que fue bueno en muchos sentidos no es fácil. Siempre es un tema cuando vas a sacar el segundo o… tercero, si contamos el inédito. El primero es un disco convertido en casi objeto de culto pop, aun estando desaparecido tanto tiempo atrás, el nuevo tendrá su propia historia”.

El estreno de la semana ha sido “Destino”. Sobre ello nos dice Iván: “Cuando oí los primeros acordes de la que hoy es la canción ‘Destino’, supe que era el tema con el que teníamos que reaparecer. Tiene esa cosa que te transporta a un lugar nostálgico, tiene cinemática. A la vez tiene fuerza, desgarro. La música es de Saric y la melodía y letra es mía. Obvio, como siempre ha sucedido en Índigo, Ricardo y Beto también intervienen en algunas partes melódicas. Al final, el tema termina siendo de nadie y de todos a la vez”. 

La letra de la nueva canción es marca Índigo. “La letra habla de una suerte de fatalismo controlado y aceptado, pero no en sumisión sino de lucha por aceptar un camino difícil. Es bastante extraño, sui generis, porque es justamente eso, un lenguaje ‘de índigo’"

Índigo está de vuelta, estaremos atentos a sus siguientes pasos, mientras la canción en estreno…