El 9 de agosto de 2014, Michael Brown, un muchacho negro de 18 años, murió tras ser baleado por Darren Wilson, un policía blanco, en un suburbio de la ciudad de Ferguson, en el condado de San Luis, estado de Missouri.
Los abogados y familiares de Brown afirman que el adolescente pretendía rendirse cuando recibió los disparos. Los defensores de Wilson alegan que el policía temió por su vida y abrió fuego en defensa propia.
La muerte de Brown ha sacado a la luz otra vez los conflictos raciales que permanecen latentes en la nación norteamericana. Tanto en los días posteriores a la muerte de Brown, así como en la última semana debido al proceso contra Wilson, miles de personas han salido a las calles a protestar en distintas ciudades de Estados Unidos por lo que consideran una demostración más de que el color de la piel —y no las acciones por sí solas— influye en la actuación de la policía.
Reacciones tras el veredicto
El lunes 24 de noviembre, Bob McCulloch, fiscal de San Luis, anunció que el jurado a cargo del caso, integrado por nueve personas blancas y tres negras, decidió no acusar formalmente a Wilson por la muerte de Brown.
Por supuesto, la decisión no ha hecho más que avivar la indignación de un gran sector de la ciudadanía.
Los familiares del adolescente han emitido un comunicado en el que expresaron su contrariedad por la decisión del jurado, sin embargo no dejaron de pedir al público que "canalizara su frustración en formas que generen un cambio positivo. Necesitamos trabajar juntos para componer el sistema que permitió que esto ocurriera".
Y el presidente Barack Obama, quien hizo eco de llamado de la familia de Brown para que las protestas sean pacíficas, señaló que comprendía el desacuerdo con la decisión tomada.
"No hay justicia, no hay paz"
Los manifestantes, bajo el grito de "no hay justicia, no hay paz", han lanzado objetos contra los escuadrones policiales apostados en las calles de Ferguson.
John Belmar, jefe de la policía del condado de San Luis, informó que una decena de edificios —entre públicos y privados— han sido incendiados, que han habido al menos 150 disparos contra los efectivos policiales, además de haber sido objetivo de bombas molotóv. Asimismo, se han registrado saqueos de algunos negocios locales.
En la plaza Times Square de Nueva York, en la capital Washington, y en el estado de Florida otro miles de manifestantes han expresado su rechazo ante lo que creen —no sin motivos— una negación de justicia.
Las siguientes imágenes muestran la magnitud de las manifestaciones que se han producido entre la noche del lunes y la madrugada del martes.
(foto de portada: acento.com.do)