Para el artista británico Mark Farid, en la actualidad las personas se hallan sometidas plenamente a los dictámenes —en forma de texto o imágenes— que provienen de una infinidad de pantallas. Así pues, el contacto con otros seres humanos ha quedado reducido a un simple intercambio de información a través de un televisor, de una computadora o de un celular.

Por lo que, en términos sencillos, para él la vida —o el conjunto de experiencias que suele agruparse bajo ese término— no sería más que una sucesión de imágenes que ingresan a la mente de uno, para ser codificadas y puedan determinar cada uno de nuestros actos. Así que si se pretendiera vivir una vida como esa, bastaría acondicionar nuestro cuerpo para que ese caudal visual ocupara su respectivo lugar.  

Suena como una historia de ciencia ficción, pero con la tecnología disponible en nuestra época esta aventura es posible. 

Es así como surge su proyecto Seeing I, el cual el propio Farid protagonizará y que no consiste más que en el uso de un casco de realidad virtual, también conocido como Oculus Rift, a través del cual le llegará una suerte de "guión visual" que él deberá seguir a lo largo de 28 días y por 23 horas al día, adaptando, para ello, tanto su comportamiento como sus necesidades vitales.

Las imágenes serán obtenidas de la rutina de un voluntario —que podría ser cualquiera de nosotros: uno se puede inscribir en la web del proyecto— que utilizará un dispositivo similar al Google Glass y que registrará todo al detalle.

De modo que si el voluntario come, Farid —en su encierro— también tendrá que comer; si el voluntario duerme, Farid hará lo mismo; y así con el resto de actividades. Se ha indicado que el artista desconocerá por completo la identidad del otro.

La hora restante del día, Farid tendrá que reunirse con un neurólogo que revisará las condiciones vitales del artista. La cantidad de días no es casual, pues de acuerdo a la neurología con un mínimo de 21 días las personas pueden desarrollar o perder un hábito (¿como el ser lo que uno solía ser?)

El proyecto, por lo tanto, también permitirá reflexionar sobre los límites de aquello que ha sido dado en llamar como "Yo". 

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