Jaime Mamani nació en Puno, pero casi al instante se trasladó a Arequipa, donde creció y estudió. Desde pequeño se mostró inquieto por el arte, por la ingeniería, el diseño. En su mente creaba máquinas. "Por ahí tengo alguna influencia de Da Vinci", dice a LaMula.pe.

Después de comentar sus inquietudes con familiares y amigos, decidió estudiar en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) de Arequipa y en el Taller de Dibujo y Pintura 'Intermezzo' bajo la dirección de Luis Solorio. 

"No me catalogo un pintor, en tanto que lo hago muy de vez en cuando. Rara Avis presenta una parte de mi trayectoria desde joven", señala al referirse a la exposición de sus pinturas que acoge el Centro Cultural Inca Garcilaso, del Ministerio de Relaciones Exteriores. Efectivamente, él no pinta con frecuencia, no se inquieta por ello, y los cuadros de esta muestra ya no le pertenecen, han tenido que ser solicitados a los coleccionistas que las compraron.

Sus obras han paseado por Arequipa y Lima, pero también por Portugal, Estados Unidos, Chile y Canadá, entre otras latitudes. Quien las ve se sorprende por sus contenidos surrealistas (por ahí puede reconocer alguna influencia de Buñuel, por ejemplo).

Como bien dice el poeta Oswaldo Chanove, "lo que más llama la atención de Jaime Mamani no es que no se haya inclinado por alguna de las rutinarias innovaciones de la vanguardia contemporánea, sino el hecho de que tampoco haya optado por la siempre virtuosa tradición". A lo que Jaime responde: "Uno nunca sabe lo que va a pintar. Me nutro de historias cotidianas, que me ocurren a mí o a las personas con las que converso, y las traslado al óleo. De momento gozo con mis personajes, pero no sé si alguna vez pintaré otros temas, a otros protagonistas. No soy ni vanguardista ni tradicionalista, seguramente. Lo único cierto es que mi obra es un rara avis".

En opinión de la crítica de arte Rosa María Vargas, la obra de Mamani "posee una atmósfera gótica, oscura, de penumbras, efecto que consigue gracias a las veladuras que emplea para las sombras o para matizar el color de fondo, lo que consigue al tener en su paleta una variedad cromática de tonos brillantes (propios también de la escuela flamenca) hasta gamas de sienna, también denota un buen manejo de luces resaltando algunos detalles o la figura central en cada lienzo. La obra de Mamani también posee carácter mágico-surrealista, el cual nos hace evocar aquellos lienzos de Francisco de Goya".


Hoy, domingo, puedes visitar la muestra hasta las 6 de la tarde en el jirón Ucayali 391, Lima.

  

rara avis

A continuación, algunas pinturas de su muestra: