No son esos mismos drones que desafortunadamente se utilizan para fines militares. La misma tecnología, sí, pero en este caso al servicio de un proyecto audiovisual titulado Drone Boning, una forma de soft porn filmado por estos no tan nuevos aparatos voladores.

De uso común para fines de vigilancia e inteligencia, pasaron a una renovación de la perspectiva de los trabajos artísticos. Y ahora a esto:

Producido por Ghost+Cow Films en conjunto con Spark Aerial, en este video se saca provecho de los espacios abiertos, naturales, verdes, agrestes -los que permite un drone-, cuando de pronto aparecen algunos individuos dándose el placer que se merecen.

No, no son tomas de Nat Geo.

notas relacionadas:

Pornografía cristiana al servicio de sus creyentes en Brasil

Sasha Grey: “Muchos creen que en el porno todos tienen el cerebro del tamaño de un guisante y no es verdad"