En setiembre pasado se llevó a cabo en la sede central de la ONU una Cumbre del Clima que congregó a más de 120 jefes de estado y de gobierno de todo el mundo, incluido Ollanta Humala.
Entre los compromisos tangibles de la cumbre destacó el adoptado por 32 países y decenas de empresas para reducir a la mitad la pérdida de bosques en el 2020 y detenerla totalmente en el 2030. Asimismo, se planteó recuperar más de 350 millones de hectáreas de tierras degradadas en todo el mundo.
Los sectores público y privado también anunciaron durante la cumbre un refuerzo de las inversiones y las ayudas para la lucha contra el cambio climático. En total, los compromisos movilizarían más de US$200,000 millones antes de que finalice el 2015, según la ONU. También hubo ofertas por US$2,300 millones como capitalización inicial del Fondo Verde puesto en marcha para financiar acciones contra el calentamiento global.
A menos de un mes del inicio de la COP20, aquí repasamos algunos de los compromisos de la Declaración de Nueva York (¿se harán realidad?):
- Bosques
Presidentes, líderes de empresas trasnacionales, fondos de inversión y organizaciones ambientalistas se comprometieron a frenar la pérdida de los bosques naturales del mundo para el 2030.
Entre los objetivos del acuerdo figura disminuir a la mitad la tasa de deforestación para finales de esta década. Afirmaron que este esfuerzo, para el 2030, tendrá un resultado equivalente a quitar a todos los automóviles del mundo de las calles. A la vez, se prometió intentar restaurar 350 millones de hectáreas para finales de la próxima década, una superficie mayor a la de India. La deforestación representa alrededor de 8% de las emisiones de carbono, según investigaciones. Llamó la atención que Brasil no participara en esta negociación.
- FONDO VERDE
Ban Ki-moon llamó la atención de los medios de comunicación cuando anunció que que algunas instituciones financieras, inversionistas, bancos y compañías de seguros se habían comprometido a transferir para el 2015 más de US$200,000 millones para construir economías bajas en emisiones de carbono. Los países también harán anuncios importantes.
Inversionistas prometieron para antes de la COP21 (diciembre de 2015) una descarbonización por valor de US$100 mil millones. Bancos comerciales ofrecieron un financiamiento climático por valor de US$30 mil millones, mediante la emisión de bonos verdes y otros instrumentos financieros innovadores. Bancos de desarrollo nacionales, bilaterales y regionales del Club Internacional para el Desarrollo de las Finanzas anunciaron que aumentarán el financiamiento climático directo a US$100 mil millones por año. El sector seguros se comprometió a duplicar sus inversiones verdes hasta un total de US$84 mil millones para finales del 2015 y afirmaron que para el 2020 multiplicarán por 10 el monto actual de las inversiones.
Varios países se comprometieron a contribuir al fondo establecido en el 2010 por el secretario general Ban Ki-moon para asistir a países en desarrollo ante el cambio climático. Francia anunció que otorgará US$1,000 millones a ese fondo –la contribución más grande desde que Alemania prometió el mismo monto en julio– mientras que Suiza y Corea del Sur prometieron US$100 millones cada uno, seguidos por Dinamarca y Noruega. Pero el total de US$2.3 mil millones permaneció muy por debajo de los 10 a 15 mil millones que la ONU afirma que se necesitan.
- Impuestos al carbono
Más de 70 países y 1,000 compañías destacaron la necesidad de desarrollar mecanismos que reflejen de forma adecuada el costo real de la contaminación y las emisiones. Unas 30 grandes empresas mostraron su apoyo a los criterios de liderazgo empresarial sobre el precio del carbono, que incluyen poner un precio interno al carbono lo suficientemente alto como para afectar la toma de decisiones a la hora de invertir, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunque la implementación de un impuesto sobre el carbono podría ser útil para frenar el calentamiento global sin producir efectos negativos en el crecimiento económico, esto no será fácil porque afectará los 'intereses' de algunas corporaciones. De hecho en julio pasado Australia eliminó un impuesto al carbono tras presión de los grandes grupos mineros.
- Hidrocarburos
Empresas petroleras trasnacionales, junto con países productores de hidrocarburos, entre otros, anunciaron que lanzarán un plan de impacto inmediato para reducir emisiones de gas metano. La Asociación de Metano y Petróleo, que agrupa a un gran número de empresas de países como Italia, EEUU, Noruega, Reino Unido y Tailandia colaborará con el Consejo de Defensa de Recursos Naturales, el Fondo de Defensa Medioambiental y otros gobiernos de países productores de gas y petróleo para reducir las emisiones de metano.
Destacó la Iniciativa Climática para el Gas y el Petróleo que tiene como objetivo intercambiar información sobre el uso de las mejores prácticas en este ámbito, abordar problemas climáticos y mejorar la coordinación en áreas como el acceso energético, las energías renovables y la eficiencia energética, y la reducción de emisiones de metano.
- agricultura
Con el fin de asistir a 500 millones de agricultores de todo el mundo, se aprobaron iniciativas para una agricultura climáticamente inteligente que genere resiliencia al cambio climático:
Una Alianza para la Agricultura Climáticamente Inteligente en la que participan organizaciones, empresas y más de 40 gobiernos que representan un 16% de las emisiones totales de gas de efecto invernadero procedentes de la agricultura. Una Alianza Africana para la Agricultura Climáticamente Inteligente que asista a 25 millones de agricultores a desarrollar prácticas sostenibles hasta el 2025. Por otro lado, 500 empresas, entre ellas Kellogg, McDonalds y Walmart, se comprometieron a suministrar alimentos producidos con prácticas agrícolas climáticamente inteligentes.
- Transporte
Se anunciaron cuatro iniciativas que impulsan cambios en el sector de transporte para lograr reducir emisiones de carbono. Van desde el aumento de las líneas de autobús y metro, el incremento del número de vehículos eléctricos, hasta la introducción de autos y bicicletas públicos. Se propuso la Iniciativa Movilidad Eléctrica Urbana, que aumentará en un 30% el número de vehículos eléctricos nuevos vendidos anualmente en el 2030 y que crearía la infraestructura para su circulación.
En el rubro de los trenes, la Unión Internacional de Ferrocarriles lanzó el Desafío del Transporte Ferroviario Sostenible Bajo en Carbón para promover el uso de los ferrocarriles para carga y transporte. Otra iniciativa fue la Declaración de la Asociación Internacional de Transporte Público sobre el Liderazgo Climático, que reúne a 1,300 organizaciones procedentes de 92 países que facilitarán el acceso al transporte público-climático inteligente para los habitantes de las ciudades. Además, con los auspicios de la Organización de Aviación Civil Internacional, los gobiernos se comprometieron a intensificar el compromiso de alcanzar la meta a largo plazo de la industria de reducir a la mitad las emisiones netas de CO2 para el 2050, para lo cual la organización apoya el diseño de combustibles sostenibles alternativos para la aviación.
- Energías renovables
En la cumbre surgieron dos nuevas iniciativas encaminadas a proporcionar energía limpia y renovable para los países en desarrollo de África oriental y meridional y en los pequeños estados insulares en desarrollo.
Ministros de 19 países de África oriental y meridional respaldaron la iniciativa “Corredor de Energía Limpia para África” que promoverá el desarrollo de proyectos de energías renovables y tiene el potencial de reducir los niveles de emisiones anuales de dióxido de carbono para el 2030 por 310 toneladas métricas en todo el sistema eléctrico del Este y Sur de África. La cooperación para la implementación de las energías renovables en la región reduciría los costos de generación en un 4 por ciento y el suministro de casi el triple de la electricidad, y así mismo transformaría la matriz energética actual de una gran parte del continente africano.
Por su parte, la iniciativa “Faro de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo,” se puso en marcha, consistiendo en un marco de acción para apoyar a estos estados a que transformen sus sistemas de energía para incluir una mayor participación de las energías renovables. A través de alianzas y esfuerzos de cooperación muy concretos, la iniciativa pretende movilizar US$500 millones en cinco años y desplegar 100 megavatios de nueva capacidad de energía solar fotovoltaica, además de nuevas instalaciones de energía eólica, cantidades significativas de pequeñas centrales hidroeléctricas y de energía geotérmica, además de la ampliación de la tecnología marina.
- Eficiencia Energética
También se anunciaron compromisos a gran escala en relación con la eficiencia energética para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y reducir los costos de la energía. Diez países (Bangladesh, Chile, Costa Rica, Etiopía, Indonesia, Nepal, Serbia, Sri Lanka, Uruguay y Vietnam) están comprometiéndose de forma concreta a adoptar y aplicar políticas bajo el esquema de la Iniciativa Global de Economía de Combustible.
Más de 10 países de Asia y el Pacífico se están uniendo a los 55 países que ya se han comprometido a la eliminación gradual de las lámparas incandescentes ineficientes para el 2016, como parte de la iniciativa “en.ligthen” del PNUMA y el FMAM para mejorar la eficiencia de la iluminación residencial. Ellos colectivamente ahorrarán más de 2 teravatios/hora en el consumo anual de electricidad, reduciendo por una medida de 440 kilotoneladas sus emisiones de CO2 y al mismo tiempo reduciendo sus facturas de electricidad por más de 270 millones de dólares cada año.
Veintiocho países han manifestado su voluntad de unirse a una nueva Alianza Global para Aparatos y Equipos, que busca mejorar los niveles de eficiencia energética de los electrodomésticos más grandes. El uso de equipos de aire acondicionado de alta eficiencia, refrigeradores y ventiladores en estos países reducirá el consumo de electricidad por 165 teravatios/hora por año, evitando la emisión de 54 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero al año, y el ahorro de más de 22 mil millones de dólares en facturas de electricidad cada año.
- ¿retórica y buenas intenciones?
Si bien, el secretario general de la ONU se mostró optimista de que se cumplan los ofrecimientos y pidió a todos los gobiernos que se comprometan a un acuerdo universal y relevante sobre el clima en la reunión de París en 2015 y que "cada uno haga lo que le corresponde para que el alza de la temperatura global sea inferior a 2 grados centígrados”, no todos piensan como él.
Por ejemplo, la organización conservacionista WWF ha reclamado a los gobiernos más firmeza en la lucha contra el cambio climático. "La Cumbre del Clima era la oportunidad para que los líderes mundiales anunciaran compromisos acordes con las demandas de las 400,000 personas que se manifestaron en Nueva York y en el resto del mundo para exigir acción inmediata. Sin embargo, este encuentro ha adolecido de anuncios ambiciosos por parte de los países más contaminantes para combatir el grave problema del cambio climático", explicó en un comunicado. Sin embargo, como aspecto positivo, WWF destacó que los líderes de América Latina llegaron con propuestas definidas para materializar un modelo de desarrollo bajo en carbono para el futuro. México, Nicaragua, Chile, Costa Rica y Perú presentaron compromisos para impulsar la economía a través de las energías renovables y detener la deforestación.
En tanto, Greenpeace lamentó la poca ambición de los objetivos climáticos y energéticos de parte de la Unión Europea (UE): "La UE debe adoptar un objetivo climático y energético para el 2030 firme y con visión de futuro, de al menos el 55% de reducción de emisiones por países respecto a los niveles de 1990 y su parte equivalente para el 2025".
Además, enfatizó que la UE debe adoptar una cuota de energías renovables del 45% y un 40% de ahorro y eficiencia energética (en comparación con el 2005). También que para eliminar rápidamente el carbón, Europa debe reformar su mercado de derechos de emisión, en crisis, y regular las emisiones de las centrales eléctricas.
Greenpeace pide los siguientes compromisos a los líderes mundiales: *Avanzar hacia un futuro energético 100% renovable para todos a mediados de siglo, eliminando gradualmente los combustibles fósiles y las subvenciones a estos, especialmente el carbón, y poniendo fin a la energía nuclear. *Cada país debe comprometerse a presentar sus propuestas de objetivos climáticos nacionales para el Protocolo de París en marzo de 2015 como muy tarde. *EEUU puede y debe hacer más en el plano nacional: el escenario deRevolución Energética de Greenpeace muestra que las reducciones de emisiones de las centrales eléctricas de Estados Unidos podrían ser cuatro veces mayores que las propuestas por la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU. *China debe presentar el compromiso de retirar progresivamente el carbón de su mix energético. *Los países con capacidad para hacerlo, deben garantizar el aporte total de US$15,000 millones para el Fondo Verde para el Clima en 2015 y proponer vías para cumplir su compromiso de aumentar esta cantidad hasta los US$100,000 millones para el 2020.
Por su parte, Oxfam International advirtió de que hay riesgo de que los ofrecimientos no sean gran cosa. “El enfoque puesto en las iniciativas voluntarias en lugar de los resultados negociados significa que no hay garantías de que los anuncios sean lo suficientemente sólidos”, advirtió.
Llamó la atención sobre la necesidad de que los países industrializados asuman objetivos de reducción de emisiones equitativos, ambiciosos y vinculantes, no un desfile de gobernantes que quieren dar una buena impresión. “La idea de que los gobernantes asuman compromisos voluntarios y no vinculantes es un insulto para los cientos de miles de personas que mueren cada año por los impactos del cambio climático”, subrayó.
Aunque se espera que en la COP20 haya algún eco de estos anuncios (más allá de las conferencias de prensa oficiales), las negociaciones deberán culminar –en teoría– el próximo año, en la COP21 que se llevará a cabo en París. Mientras tanto, optimistas e incrédulos seguiremos expectantes a estas negociaciones sobre el cambio climático. ¿Quién da más?
(foto portada: www.un.org)
Todo lo que se dice sobre el cambio climático lo puedes leer en LaMulaVerde