* El hombre es muy probablemente el principal causante del actual cambio climático.
* El cambio climático ya tiene consecuencias para todos los continentes y océanos; casi todos los glaciares del mundo se están derritiendo.
* Los océanos acumularon una gran cantidad de dióxido de carbono (CO2), por lo que su acidez aumentó en un 26%.
* La temperatura media de la superficie terrestre aumentó 0.85ºC entre 1880 y 2012.
* Es muy probable que se produzcan olas de calor más a menudo y que se prolonguen durante más tiempo.
* Habrá desplazados y refugiados como consecuencia del cambio climático; también puede crecer de manera indirecta el riesgo de conflictos violentos, ya que se incrementarán la pobreza y las crisis económicas.
* Si no se llevan a cabo más esfuerzos para proteger el medio ambiente, la temperatura terrestre aumentará hasta el 2100 entre 3.7 y 4.8ºC en comparación con el periodo 1850-1900.
* Una protección del clima efectiva sólo reduciría un supuesto crecimiento económico mundial del 2% en 0.06 puntos porcentuales.
Esto es un apretado resumen de la síntesis de las tres partes que componen el Quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que –como lo anunciara durante su estadía en Lima su presidente, Rajendra Pachauri– fue presentado hoy en Copenhague. Este informe hizo hincapié en el estudio de los aspectos socioeconómicos del cambio climático y sus consecuencias para el desarrollo sostenible, los aspectos regionales, la gestión de riesgos y la elaboración de una respuesta mediante la adaptación y la mitigación.
La influencia humana en el sistema climático –reitera el IPCC– es clara y va en aumento, y sus impactos se observan en todos los continentes. Si no se le pone freno, el cambio climático hará que se incremente la probabilidad de impactos graves, generalizados e irreversibles en las personas y los ecosistemas. Sin embargo, "existen opciones para la adaptación al cambio climático, y con actividades de mitigación rigurosas se puede conseguir que los impactos del cambio climático permanezcan en un nivel controlable, creando un futuro más claro y sostenible", añade.
“Tenemos los medios para limitar el cambio climático. Las soluciones son muchas y permiten el continuo desarrollo económico y humano. Todo lo que necesitamos es voluntad de cambio, y confiamos en que esa voluntad esté motivada por el conocimiento y la comprensión de la ciencia del cambio climático”, señala Pachauri.
Para alcanzar el objetivo de limitar el aumento de temperatura en la superficie del planeta a finales de siglo a 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, se necesitarán recortes de emisiones "sustanciales" y "sostenidos" las próximas décadas –del 40 al 70% entre el 2010 y el 2050–, para reducirlas "casi a cero" en el 2100.
El informe del IPCC habla de concentraciones de CO2 "a niveles sin precedentes en al menos 800,000 años", calentamiento de la atmósfera y los océanos, acidificación de éstos, reducción de la capa de hielo en los polos y un aumento de los fenómenos climáticos extremos.
Cada una de las tres últimas décadas ha sido más caliente que las anteriores, con una subida "probable" de la temperatura de 0.85ºC de 1880 al 2012; mientras que el nivel del mar ha crecido 19 centímetros de 1901 al 2010 y podría subir entre 26 y 82 a finales de siglo.
"Muchos aspectos del cambio climático y daños asociados seguirán por siglos, incluso si se paran las emisiones antropogénicas de gases invernadero. Los riesgos de cambios abruptos o irreversibles aumentan si lo hace la magnitud del calentamiento", subraya el IPCC.
Esos riesgos que se plantean están distribuidos de forma "desigual" y constituyen un "reto especial" en el caso de los países menos desarrollados, más vulnerables y que además apenas han contribuido al aumento de emisiones, reconoce el informe.
De ahí que el IPCC vincule la limitación de los efectos del cambio climático con cuestiones de "igualdad" y "justicia" y que otorgue un papel "clave" en la reducción de esos riesgos a la inversión en adaptación, que sólo puede tener éxito a través de la cooperación internacional.
"La adaptación es tan importante porque puede ser integrada con el objetivo del desarrollo y puede ayudar a prepararse contra los riesgos a los que ya estamos unidos por las emisiones pasadas y la infraestructura existente", señaló en un comunicado Vicente Barros, vicepresidente del II Grupo de Trabajo del IPCC.
Aunque el IPCC no habla de cifras concretas, resalta que medidas "ambiciosas" para mitigar el cambio climático no afectarían al crecimiento económico global y que el consumo sólo se vería frenado en un 0.06%.
Retrasar la puesta en marcha de esas iniciativas al 2030 aumentaría de forma considerable los retos tecnológicos, económicos, sociales e institucionales, apunta el informe.
Es técnicamente posible la transición a una economía baja en carbono, pero lo que faltan son instituciones y políticas apropiadas. Cuanto más esperemos para actuar, más costará adaptarse y mitigar el cambio climático.
- respuestas colectivas para resultados positivos
El Informe de síntesis sostiene con claridad que muchos riesgos son particularmente problemáticos para los países menos adelantados y las comunidades vulnerables, dada su limitada capacidad para afrontarlos. Las personas marginadas en los ámbitos social, económico, cultural, político, institucional u otro son especialmente vulnerables al cambio climático.
Efectivamente, la limitación de los efectos del cambio climático a un tiempo plantea problemas de equidad, justicia e igualdad y es necesaria para lograr el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. “Muchas de las personas más vulnerables al cambio climático apenas han contribuido y contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero”, recuerda Pachauri. “No será posible afrontar el cambio climático si los distintos agentes anteponen sus propios intereses de forma independiente; solo se alcanzarán resultados positivos con respuestas colectivas, en particular de la cooperación internacional”, añade.
“Nuestra evaluación concluye que la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar se ha elevado y las concentraciones de dióxido de carbono han aumentado hasta niveles sin precedentes desde hace, por lo menos, 800 000 años”, advierte Thomas Stocker, Copresidente del Grupo de trabajo I del IPCC.
La adaptación puede contribuir decisivamente a disminuir estos riesgos. En opinión de Vicente Barros, copresidente del Grupo de trabajo II del IPCC, “la adaptación es tan importante porque puede integrarse en la senda del desarrollo y ayudar en la preparación para los riesgos que ya estamos obligados a afrontar en razón de las emisiones pasadas y la infraestructura actual”.
Pero la adaptación por sí sola no basta. Para limitar realmente los riesgos del cambio climático, es necesario reducir de forma sustancial y sostenida las emisiones de gases de efecto invernadero. Y en la medida en que la mitigación reduce la tasa y la magnitud del calentamiento, también dilata el tiempo de que disponemos para la adaptación a un nivel determinado del cambio climático, potencialmente en varios decenios. Son muchas las trayectorias de mitigación que conducen a la consecución, en los próximos decenios, de las sustanciales reducciones de las emisiones necesarias para limitar, con probabilidades de éxito superiores al 66%, el calentamiento a 2ºC: el objetivo fijado por los gobiernos.
“No nos queda mucho tiempo antes de que la ventana de la oportunidad de permanecer en el margen de los 2ºC de calentamiento se cierre. Para tener buenas posibilidades de permanecer por debajo de esa cifra a costos razonables, deberíamos reducir las emisiones entre un 40 y un 70% a nivel mundial entre el 2010 y el 2050, y disminuirlas hasta un nivel nulo o negativo en el 2100. Tenemos la oportunidad, y la elección está en nuestras manos”, explica Pachauri.
De acuerdo con el informe, si la mitigación adicional se demora al 2030, aumentarán considerablemente los retos tecnológicos, económicos, sociales e institucionales asociados a la limitación, en el siglo XXI, del calentamiento a menos de 2ºC en relación con los niveles preindustriales.
“La transición a una economía con bajas emisiones de carbono es técnicamente viable, pero lo que faltan son políticas e instituciones adecuadas. Cuanto más esperemos a actuar, mayor será el costo de la adaptación al cambio climático y su mitigación”, advierte Youba Sokona, copresidenta del Grupo de trabajo III.
IPCC concluye que las estimaciones de los costos de la mitigación varían, pero el crecimiento económico global no se vería demasiado afectado. En los escenarios en que se dejan seguir las cosas tal cual, el consumo –indicador del crecimiento económico– crece entre el 1.6 y el 3% anual durante el siglo XXI. Con una mitigación ambiciosa se reducirían esos índices en alrededor de 0.06 puntos porcentuales. “En comparación con el inminente riesgo de impactos irreversibles del cambio climático, los riesgos de la mitigación son razonables”, agrega Sokona.
Cabe señalar que este informe será referencia central para las negociaciones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para alcanzar un acuerdo mundial en París el próximo año que sustituya a partir de 2020 al protocolo de Kioto.
Puedes leer el reporte completo en inglés aquí.
(Foto portada: tiempoinestable.com)
Todo lo que se dice sobre el cambio climático lo puedes leer en La Mula Verde