El francés Arthur Rimbaud (1854-1891) es uno de los autores capitales de la poesía moderna de Occidente. El esplendor que rodea su enigmática figura y los misterios de su biografía han llevado a que su obra sea venerada a lo largo de los años, una y otra vez, siempre resaltándose su condición de genio juvenil. Y es que, por una suerte de inspiración que algunos caracterizan como sobrehumana, escribió antes de cumplir 21 años dos libros fascinantes y fundamentales: Una temporada en el infierno y Las Iluminaciones.

Sin embargo, como informa el portal del diario francés Le Figaro, para el investigador Eddie Breuil, autor del reciente libro de ensayos Du Nouveau chez Rimbaud, una negligencia involuntaria habría provocado que se atribuyera al poeta de Charloteville una obra que realmente le pertenecería a un amigo suyo, al también escritor Germain Nouveau.

De acuerdo a Breuil, Rimbaud sería el copista de un manuscrito que le habría pertenecido a Nouveau. "Este tipo de errores es común cuando un copista hace su trabajo sobre un texto del cual no es autor". Para afianzar su hipótesis, el investigador señala que ambos poetas entablaron una estrecha amistad durante su estadía en Londres, donde, sin duda alguna, se produjeron los manuscritos que en la actualidad componen Las Iluminaciones. 

Durante más de un siglo, la crítica mundial ha creído que el creador de aquellos poemas fue Rimbaud, y a Nouveau —al que, por cierto, se ha catalogado como un predecesor del surrealismo—, su mero copista.

Pero una revisión de la historia en torno a la primera publicación de Las Iluminaciones (1886) demostrará, dice Breuil, que el volumen fue elaborado en base a un conjunto de manuscritos cuya su autoría nunca fue comprobada, además de no contar con ninguna autorización.

El poeta Paul Verlaine, amante y amigo de Rimbaud, juega un papel relevante en esta serie de malentendidos. Verlaine fue el encargado del prólogo, y en él afirma que los textos de Las Iluminaciones fueron escritos en Londres, entre 1873 y 1875. En esos años, sin embargo, Verlaine se encontraba preso (precisamente a consecuencia de una agresión violenta y casi fatal a Rimbaud), de modo que sus palabras no estarían apoyadas en un genuino conocimiento de los hechos.

Asimismo, un exhaustivo análisis de los textos deja ver que muchas de las escenas descritas se corresponden con las experiencias vividas por Nouveau, desde su conocimiento de la cultura provenzal hasta su infancia, pasando por su gusto por el teatro.

Sin duda alguna, la noticia afectará la imagen creada alrededor de Rimbaud, pero le devolverá el reconocimiento tanto tiempo negado injustamente a un autor como Nouveau.

O quizá sirva simplemente para alimentar el mito de un autor tan vanguardista, tan desinteresado en la fama literaria y tan renovador que incluso uno de sus libros (ojo, no el otro, ni sus poemas adolescentes) es una gigantesca broma a costa de sus lectores. 

No en balde uno de sus versos más conocidos (en una de las "Cartas de un vidente") es el que afirma: "Yo es otro"...