No eran los anti-desarrollo de las regiones del Perú protestando por un proyecto extractivo. Tampoco los transportistas de Orión manifestándose en contra de la reforma del transporte. Era un grupo de barranquinos que bloqueó la avenida Grau para manifestarse en contra del Corredor Azul.
La Municipalidad de Barranco ya había anunciado su negativa a aceptar que unidades del nuevo Sistema Integrado de Transporte (SIT) circulen por el distrito y convocó a una protesta ciudadana. En un comunicado difundido el pasado viernes, señaló que faltaban "espacios adecuados", que las vías se iban a saturar por los buses azules y que esto constituía un "atentado contra el carácter turístico y ecológico de la ciudad". "Los vecinos han alertado que marcharán por las calles del distrito a fin de evitarlo. Bastante daño le ha hecho al distrito las decisiones impuestas por la municipalidad provincial", afirmaron.
foto: jimmy chinchay / twitter
Llegado el domingo, se inició el cobro de pasajes en el Corredor Azul, una decena de barranquinos bloqueó la avenida Grau mientras la alcaldesa Jessica Vargas estaba en misa. Como esta protesta contaba con el apoyo del municipio distrital, no habían miembros del Serenazgo para contener la manifestación. Los reporteros fueron los primeros en llegar y luego la Policía tuvo que despejar la vía para que los buses puedan circular. Vargas hizo su aparición y ante las preguntas de los periodistas dijo que ella no sabía de esta protesta, que solo salía de misa y se encontró con este grupo de barranquinos. Pero la posición del municipio barranquino ya es conocida.
Finalmente, Italo Fernández, presidente de Protransporte, llegó a la zona para conversar con los indignados y con la alcaldesa Vargas. Negó lo dicho por el municipio barranquino y afirmó que sí hubo coordinación con las autoridades locales y que los vecinos pidieron paraderos en Barranco.
Algo que llamó la atención en la protesta es que el principal argumento de los manifestantes es que los buses azules van a congestionar las vías. Sin embargo, unidades de otras empresas, y de mayor tamaño, circulan con normalidad y nadie vio el "caos" del transporte. Para resolver este tema, se ha programado una reunión para el lunes 27 de octubre entre las autoridades de la Municipalidad Metropolitana de Lima y del distrito de Barranco.
(Foto de portada: Generacción / César Revilla)
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