El Museo de la Biblia se inaugurará en 2017 en Washington DC, a unos pasos de la Casa Blanca y El Capitolio. Será el museo más grande del mundo sobre la Biblia, con una financiación de más de 800 millones de dólares y una superficie de más de 400.000 metros cuadrados. 

El impulsor es Steve Green, dueño y presidente de Hobby Lobby -una cadena de grandes almacenes que cuenta con más de 500 establecimientos y 21.000 empleados-. El empresario, conservador y profundamente religioso, practica la fé católica y este mismo año la Corte Suprema de EE.UU. le dio la razón en una demanda que interpuso contra la Casa Blanca en la que se negaba a pagar métodos anticonceptivos a sus empleados, como exige la nueva reforma sanitaria impulsada por Barack Obama.

steve green con su madre / foto: associated press

Aunque el museo de la Biblia todavía se encuentra en su primera fase y a tres años de su apertura, ya ha generado una gran polémica en Estados Unidos. Asociaciones que promueven la separación entre Iglesia y Estado creen que es una amenaza ya que, según Annie Laurie Gaylor, presidenta de la fundación Freedom From Religion “es verdad que tenemos libertad de religión, y la empresa Hobby Lobby puede abrir un museo de la Biblia, pero pedimos al público que considere los motivos que hay detrás, que es hacer lobby en el congreso para la unificación de la religión y el gobierno. Mi instinto me dice que han elegido Washington DC porque su intención es influir en el congreso”. Además ha asegurado que para la Fundación, el museo de la biblia “es un desperdicio de dinero de proporciones bíblicas”.

Desde la familia Green, los promotores del museo, niegan estas afirmaciones y aseguran que lo que quieren con este museo es educar, no evangelizar. El objetivo del Museo de la Biblia es estudiar el impacto, la historia y la narrativa del texto sagrado, afirman. La ubicación del museo, según la familia Green, se debe a cuestiones comerciales, el ambiente cultural de la ciudad y la afluencia de turistas. 

Su dueño, Steve Green, declaró el año pasado en una conferencia en Nueva York que “esta nación (EE.UU.) está en peligro debido a su ignorancia sobre lo que Dios ha enseñado” y contó que su primera adquisición bíblica fue en 2009, y ahora cuenta con una de las mayores colecciones privadas del mundo sobre la Biblia, con más de 40.000 piezas.

La Corte Suprema de EE.UU. le dio la razón a Hobby Lobby en la denuncia que interpuso contra la Casa Blanca. En su demanda, Hobby Lobby defendía su derecho a negarse a pagar a sus empleados “la píldora del día después” y otros métodos anticonceptivos amparándose en la “Religios Freedom Restoraction Act”, una ley estadounidense aprobada en 1993, que establece que el gobierno no puede ir en contra del ejercicio religioso de una persona, incluso cuando sea resultado de una norma de aplicación general.

El fallo de la Corte Suprema fue una dura derrota para Obama y su nueva Ley de Sanidad, que entró en vigor el 1 de enero de 2014.


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