“Yo soy diseñador industrial. Me encantaría poder trabajar haciendo juguetes”, me confiesa al teléfono Diego Lau Toyosato, el creador de unas imágenes sorprendentes con las que me topé, como seguramente muchos de ustedes, hace unos días en Facebook.

En ellas vemos a un personaje de Lego que tiene la peculiaridad de estar vestido como un demonio de la Diablada, aquella famosa danza tradicional celebrada en diversas regiones del altiplano andino, ya sea en el contexto del Carnaval de Oruro en Bolivia, en la Fiesta de la Candelaria en Perú o en la Fiesta de La Tirana en Chile. El modelo, realizado en 3D, es tan realista y está tan bien hecho que uno juraría que se trata de un producto listo para la venta realizado por el equipo de diseñadores estrella de la famosa compañía de juguetes danesa. 

“El personaje de la Diablada siempre me ha gustado. Es una manifestación cultural súper rica, que tiene toda una historia detrás y además es muy divertida” me dice Diego, apreciablemente entusiasmado por la buena recepción que ha tenido este diseño en las redes sociales. "Me preguntan dónde conseguirlos... Es curioso porque eso lo he subido casi a inicios de año pero parece que hace dos semanas alguien lo empezó a compartir y las notificaciones sobre el diseño ahora me están llegando a cada rato." 

De más está decir que realizar este modelo no fue sencillo e implicó, aunque se trate de un proyecto personal de futuro incierto, una etapa previa de investigación de diversos materiales bibliográficos que le permitieron a Diego "empezar a señalar los puntos en común que encontraba entre las diversas máscaras y trajes, a la vez que me puse a estudiar la forma en que Lego sintetiza otro tipo de personajes, ya sea Harry Potter, Iron Man o Darth Vader.” El modelo fue realizado con un programa llamado Rhinoceros. "Ahí hice todo el proceso de modelado y renderizado, que es cuando le aplicas el color, el tipo de material, las texturas. Me di el trabajo de hacer todos los detallitos para que parezca que el modelo existe en físico.”  

Juzguen ustedes el resultado:

La belleza del diseño y el grado de perfección de cada detalle se conjugan aquí para generar lo que yo llamaría un clásico instantáneo. Al verlo, no puedo evitar pensar que Lego está perdiendo plata y que Diego haría bien en presentar su proyecto a uno de los numerosos concursos de diseño que organiza la marca justamente para evitar que ideas como ésta pasen desapercibidas. "El otro día alguien puso un link de uno de esos concursos y me dijo: 'esto debería estar acá'. Me metí y son como propuestas que la gente hace, y sí, pienso trabajar una. No la he subido aún porque pienso que debería ser algo mucho más completo, que incluya al menos siete u ocho personajes que hay en la diablada: los diferentes tipos de demonios, el arcángel, las diablas. Me gustaría armar el kit completo.”

Le pregunto a Diego si ya ha trabajado en otros proyectos similares o si existen otras personas interesadas en desarrollar esta clase de ideas en nuestro país, donde la industria del juguete se encuentra aún poco desarrollada a pesar de la fuerte movida que se vive en el ámbito del diseño. "Hay varios colegas diseñadores que trabajan en este mundo de los llamados Art Toys, o juguetes de arte. Por ejemplo, hay un equipo del estudio Jumping Lomo con el que trabajé hace poco para la digitalización de unos personajes que ellos habían diseñado basándose también en fiestas patronales. No sabría decirte cuál es la magia que tienen este tipo de festividades para atraer tanto". 

Cabe mencionar que el interés de Diego por el diseño de juguetes y en particular por las figuras de Lego ya lo había llevado hace un tiempo colaborar con el dúo pop Dengue Dengue Dengue: “A mí me encanta esa banda. Tanto así que interpreté una escena de un videoclip suyo en una versión Lego. Está en mi página web. De ahí me contactó Dengue Dengue Dengue y lo utilizaron para la portada de unos remixes digitales. Chévere porque los llegué a conocer y vi las máscaras en vivo.”

La notoriedad de los diseños de Diego ya ha cruzado nuestras fronteras. “Hay gente de Bolivia que me escribe, parece que les ha gustado bastante.” Yo solo espero, al escucharlo, que el proyecto no se quede en bocetos y exceda su marco virtual. Los peruanos nos quejamos incesantemente de lo mal que está nuestra educación, y no cabe duda de que parte del problema reside en lo poco que se nos enseña sobre la riqueza de nuestro folclor. ¿No sería fantástico que nuestros niños aprendan a valorar esta parte fundamental de nuestra cultura desde su contacto con los juguetes?

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