The #empty movement (El movimiento #vacío) se trata de un proyecto surgido en Instagram, que ha agrupado a distintos usuarios de esta conocida plataforma de fotógrafos, cuyo objetivo es plasmar en imágenes el esplendor de las instalaciones libres de público de unos espacios tan solemnes como los museos y las galerías de arte.

El movimiento, surgido originalmente en Nueva York, ha sido noticia para The Telegraph, porque un grupo de sus integrantes ha llegado a Londres para visitar dos de sus más importantes galerías: el Tate Modern y el Frieze Art Fair.

A continuación, se pueden observar algunas de las instantáneas producidas durante las incursiones del grupo:

En palabras de Dave Krugman, uno de los responsables de esta iniciativa, en la actualidad las redes sociales —como Instagram y otras— ofrecen a todos la oportunidad de crear sus propias galerías —para colgar sus trabajos o para interactuar con otros—, de modo que este tipo uso de los dispositivos portátiles los convierte en instrumentos para crear y expresar su inspiración, antes que en meros elementos distractores.

La experiencia inicial del #empty movement se registró en febrero, en el Metropolitan Museum of New York. Los participantes fueron convocados por Krugman y solo se trataban de usuarios específicos de Instagram que contaban con miles o millones de seguidores (a continuación, fotografías de aquella vez).

Ahora, si miramos con mayor cuidado el gesto de estos fotógrafos del #empty movement, podremos notar que se halla conformado por dos movimientos que, aunque opuestos, resultan complementarios.

El primero, y es el que defiende Krugman en la nota citada, es que estas imágenes, al llegar a los seguidores de aquellos usuarios, genera un arrastre que no solo les permite acceder a estos al interior de estos espacios, sino también convertirse en nuevos seguidores de dichas instituciones. Krugman da como ejemplo el caso del Metropolitan que de 4 mil pasó a 183 mil seguidores. Desde esta perspectiva, los integrantes del #empty movement son intermediarios positivos entre 'su' público y las galerías.

El segundo movimiento tiene que ver con el discurso que se construye con dichas imágenes. Recordemos que el objetivo es capturar escenas de ambientes libres de personas. En ellas, el eje sobre el cual giran es la contraposición entre la ausencia de masas de visitantes y los fotógrafos protagonistas de las imágenes. De modo que el espacio de las galerías —con sus paredes y pasadizos cubiertos de obras de arte— quedan relegados a un segundo plano.

Por lo que, en pocas líneas, se puede decir que el #empty movement —que es presentada por Krugman como una organización comunitaria— en realidad lo que hace es dar mayor énfasis a la figura del sujeto, antes que a cualquier otro. Y esto es lo más obvio, pero también es una exaltación paradójica de las salas vacías, de la anulación de los otros, en aquellos lugares que, en teoría, tendrían que ser los más visitados.

Se pretende deshacer la solemnidad que mantenía apartados a las personas con la asistencia de estos fotógrafos —representantes de la nueva manera de ser de los artistas hoy en día—, pero, a la vez, se logra que se esos seguidores queden fuera de los espacios reales.