Estaba cantado. Marina Silva postulaba a la presidencia de Brasil porque no está de acuerdo con el régimen de Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores. Por eso, apenas se oficializó que ella quedó en tercer lugar en la elecciones, Aécio Neves, quien la superó en las preferencias de los brasileños, la buscó para sumar esfuerzas y así poder derrotar a la presidenta. Hasta ayer había dicho que lo pensaría cuando le preguntaron si convocaría a sus simpatizantes para votar por Neves.

Hoy Silva ha expresado que está dispuesta a apoyar al socialdemócrata, pero subrayó que pondría condiciones. A diferencia de lo tradicional en estos casos (como suele ocurrir en el Perú y otros países), no pediría cargos a cambio, pues lo que ella busca es que algunos puntos de su programa sean adoptados por el candidato que reciba su apoyo, como un compromiso con la sostenibilidad, destinar 10% del PBI para educación y defender el término de la reelección presidencial (punto que también figura en el plan de Neves).

"Es necesario que haya una señalización, el PSDB tiene que indicar cuál será su posición" sobre las propuestas del programa de Silva, dijo Joao Paulo Capobianco, un cercano asesor de la ecologista, citado por medios brasileños.

Mientras la excandidata se reúne con sus correligionarios para evaluar la segunda vuelta, Aécio Neves ha dicho de inmediato que el fin de la reelección no dependerá solamente de él. "Mi candidatura representa un sentimiento de cambio. Estoy presto a liderar un proyecto en favor de Brasil, en favor de una nueva política...Nuestra propuesta está siempre abierta a nuevas contribuciones; es una construcción permanente", subrayó.

¿Aécio aceptará las condiciones? Hay coincidencias en el tema de la reelección pero las demás exigencias de Marina no necesariamente son las mismas. Analistas consideran que si bien los votantes de la ecologista son apetecibles para cualquiera de los candidatos que disputarán la segunda vuelta, ella no está en condiciones de poner condiciones a un partido que no es el suyo.