Como decíamos ayer, la segunda vuelta ya se juega en Brasil. Hoy la agenda política ha estado movida. Marina Silva se reunió con representantes de su movimiento Rede Sustentabilidade, que durante el reciente proceso electoral fue 'adoptado' por el Partido Socialista Brasileño. Si bien durante esta noche ella y sus seguidores llegarían a un acuerdo sobre su apoyo al candidato Aécio Neves para la segunda vuelta, un portavoz de Rede ya adelantó que Marina pondría condiciones para volcarse a favor del candidato del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB). A su vez, éste tomó esa posibilidad con optimismo y dijo que su agrupación está dispuesta a recibir contribuciones para llegar al gobierno.
Como contraparte, el presidente del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcão, afirmó hoy que Dilma Rousseff también está dispuesta a hacer modificaciones a su plan de gobierno. Así, también se abre a recibir el apoyo de Silva. "Si son aportes que no comprometen el centro de nuestro ideario y las propuestas son importantes para nuestro proyecto, no tendríamos problema", anotó.
Dilma también se ha reunido hoy con sus correligionarios y aliados políticos para coordinar la estrategia que aplicarán con miras al balotaje del 26 de octubre. Sabe que ahora se enfrentará a un rival mucho más potenciado. Y para vencerlo deberá mejorar su relación con una parte de la base social del PT que –en protesta– votó por Marina. Lo primero que debe hacer es reelaborar su enfoque económico y social y ser original, distanciarse de lo esgrimido por su cotrincante.
Sabe que los más pobres no le cuestionan en demasía los actos de corrupción de miembros de su partido al interior del gobierno porque los programas sociales por su gestión les ha generado algún beneficio. Igualmente tendrá que insistir en profundas reformas para revertir la inmensa desigualdad económica y social, así como la depredación medioambiental, entre otros puntos.
La presidenta también es consciente de que los oligopolios mediáticos brasileños están a favor de Neves, apoyo que será más importante que el proporcionado por el PSDB. Sus asesores más antiguos, así como simpatizantes de la 'vieja guardia' petista le piden volver a la política, a las acciones políticas como antaño antes que seguir manteniendo una imagen gerencial, que la aleja del calor de la gente.
Sea cual fuere la decisión de los seguidores de la excandidata evangelista, que dicen se sabrá a más tardar este jueves, Dilma y Aécio ya rompieron fuegos y replantearán sus planes y estrategias para obtener nuevos seguidores y endulzar a los indecisos, que no fueron pocos en la elección del pasado domingo. ¿Habrá jogo bonito?
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