La segunda vuelta será caliente en Brasil. Los resultados oficiales emitidos por el Tribunal Superior Electoral de Brasil correspondieron con el boca de urna. Finalmente la presidenta Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), logró el 41.59% de los votos, mientras que Aécio Neves, del Partido Socialdemócrata de Brasil (PSDB), ocupó el segundo lugar con 33.5%. La ecologista Marina Silva, del Partido Socialista (PS), quedó relegada en el tercer puesto con 21.32%. El balotaje o segundo turno, como le dicen allá a la segunda vuelta, será este 26 de octubre.

Y aunque Dilma ha ganado en esta primera jornada y recientes sondeos la dan como triunfadora ante Aécio –48% versus 42%, según Datafolha, y 45% versus 37%, según Ibope–, no la tendrá fácil, pues analistas brasileños consideran que la segunda vuelta será una lucha voto a voto. Además, desde ayer se especula que Neves buscaría una alianza con Silva para lograr el voto de sus seguidores (casi 21 millones de votantes). De hecho, el economista ya llamó al PS a "unir fuerzas" para derrotar a Rousseff y al PT. "Es hora de unir nuestras fuerzas. Mi candidatura no es más la candidatura de un partido político, o de un conjunto de alianzas. Es un sentimiento más puro, de todos los brasileños que aún tienen la capacidad de indignarse", afirmó. Por su parte, la excandidata ecologista dijo ayer que aún es prematuro anunciar un apoyo a Neves.

Analistas de ese país consultados por LaMula.pe señalan que muchos de los ciudadanos de ese país veían con simpatía a la candidata ecologista, pero su mal manejo político y sus débiles reacciones durante las dos últimas semanas antes de las elecciones de ayer determinaron que su votación pase a favor del candidato del PSDB. Asimismo consideran que los escándalos de corrupción vinculados al PT y el débil desempeño económico de los últimos cuatro años, que son los dos puntos que más ataca Neves, pueden calar en muchos más indecisos. "Si los electores de Marina rechazan el gobierno, elegirán a Aécio y él tiene condiciones de dar vuelta el segundo turno", dijo el politólogo Daniel Alves, de la Fundación Getulio Vargas, a la agencia de noticias AFP. 

El balotaje ya empieza a vivirse en todo Brasil y ahora la oposición pide que el debate se centre en la economía y la corrupción, temas sensibles para la opinión pública de ese país y con lo que se le pretende golpear a Dilma. A propósito de esto, cabe destacar que si bien la presidenta se vio afectada por escándalos de corrupción y ello alteró su imagen, todo indica que su pragmatismo ejecutivo le permitió llegar a la siguiente instancia electoral. Los desajustes macroeconómicos preelectorales no fueron suficientes para tumbarla y analistas económicos no ven un mayor peligro para la economía de ese país si es que es reelegida.