Es lógico, suele ocurrir en días previos a elecciones presidenciales, más aun si se trata de la séptima economía del mundo y en medio de una desaceleración económica que –se sabe– continuaría durante un nuevo régimen de Dilma Rousseff, pero que se ignora cómo la manejaría Marina Silva si accede al gobierno. 

Luego de que un último sondeo mostrara resultados favorables para la presidenta, ayer tanto el mercado cambiario brasileño como su mercado de valores tuvieron sobresaltos. El real cayó 1.64% hasta 2.4557 unidades por dólar, su valor mínimo desde diciembre del 2008 (durante la crisis financiera global). La Bolsa de Valores de Sao Paulo (Bovespa) cayó 4.52% para finalizar en 54.625,35 puntos. Petrobras lideró el derrumbe: perdió 11% en la plaza paulista, 10% en Wall Street y 8% en Buenos Aires.

“Todas las monedas emergentes están cayendo ante el dólar, pero aquí en Brasil está golpeando más fuerte a causa de las elecciones”, señaló André Perfeito, economista jefe de la consultora Gradual Investimentos, a la agencia de noticias AFP.

“El mercado había apostado a que (la presidenta) Dilma Rousseff no sería reelegida, pero ahora está dándose cuenta de que no es tan simple ni fácil”, añadió. En su opinión, el alza de la bolsa y la euforia del mercado en las últimas semanas fue “ingenua” e “irracional”, porque “no existe una solución fácil para Brasil”.

El economista se refiere a las fuertes alzas de la bolsa paulista ante los resultados de las encuestas, que mostraban a la ecologista Marina Silva pisándole los talones a la mandataria del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), que aspirará a un nuevo mandato de cuatro años.

Sin embargo, últimos sondeos mostraron que la presidenta se afianzaba como favorita en la primera vuelta del 5 de octubre y ampliaba su ventaja para segunda vuelta electoral del 26 de ese mes, en el que debe enfrentarse con Silva. “Pero no existe una solución fácil. No es que sin Dilma habrá un cambio radical en Brasil”, comentó Perfeito.

“Parece que Brasil va a quebrar si Dilma gana, lo que no es verdad. Brasil no va bien, pero finalmente los otros candidatos también tendrían una situación complicada si llegaban a la presidencia”, agregó.

Lo que ocurre en Brasil hace recordar a lo que vivimos en el Perú cuando la Bolsa de Valores de Lima tuvo su peor caída tras el triunfo de Ollanta Humala en las anteriores elecciones presidenciales.