Desde el año pasado los estimados de crecimiento para América Latina tuvieron idas y venidas, proyecciones a inicios de año y correcciones a la baja antes de finalizar el primer semestre. Los analistas, entidades internacionales (Banco Mundial, FMI, por ejemplo), clasificadoras de riesgo, bancos centrales, ministros de Economía sabían que la economía latinoamericana se vería afectada tanto por influencia mundial como por algunos excesos de confianza de sus gobiernos y manejos económicos que no fueron lo suficientemente previsores. 

Luego de una década de crecimiento debido al auge de las materias primas, el crecimiento anual de la economía china pasó de 10% a 7% y esto determinó que el gobierno de ese país decidiera disminuir drásticamente la importación de commodities (petróleo, carbón, cobre, níquel, entre otros) que abundan en América Latina. Lógicamente esta medida afectó los precios y los ingresos de los países de esta región vieron cómo sus arcas bajaban el ritmo de crecimiento. Ante ello, los gobiernos deberán pensarlo muchas veces cuando quieran –y deban– hacer un gasto, pues tendrán que cuidarse del desajuste fiscal. Mientras tanto, en julio el FMI bajó de 2.5 a 2% su pronóstico para América Latina, y en octubre podría nuevamente bajar su proyección. La CEPAL hizo lo propio: redujo su estimado de 2.7% a 2.2%.

En este contexto, analistas económicos consideran que durante los dos siguientes años los gobiernos latinoamericanos tendrán que hacer un ajuste para lograr una recuperación de su economía. De he hecho, ya algunos –como el nuestro– han aprobado medidas para enfrentar la desaceleración y tratar de que el crecimiento no baje mucho más. Algunos están mejor respaldados que otros. A continuación un vistazo de cómo les va a Brasil, Argentina, Perú, Colombia, Chile, Venezuela y México. 

Fuente: Semana.com

¿orden y progreso?

Luego de tener crecimientos de 7.5%, durante los últimos tres años Brasil bajó a 2% y está en recesión. Los analistas proyectan que este año llegará a apenas 1.5%.

Luego de inversiones millonarias a propósito del Mundial de Fútbol, la séptima economía del planeta la pasa mal. La influencia internacional –China es su principal socio comercial– y cuestiones locales como una fuerte sequía, la caída en las inversiones y el desestímulo en la actividad industrial han afectado seriamente a su economía. 

Además, esto podría pasarle la factura a la presidenta Dilma Rousseff, que este domingo intentará la reelección. Si ganara Marina Silva, tampoco se espera una pronta recuperación económica. 

¿cambalache?

Y si el principal socio mundial de Brasil es China, en América Latina lo es Argentina, y parece que se contagió. Tanto que  se calcula que más de 30 empresas extranjeras se han retirado de ese país, con lo que esa economía ha perdido alrededor de US$374,000 millones. Su inflación está proyectada en 22% y su crecimiento será mínimo: 0.5%.

A ello se suma el litigio con los llamados fondos buitre que exigen el pago de US$1,500 millones. El gobierno debe pagar millonarias sumas por las deudas del pasado cuando el país se declaró en cesación de pagos. A los 19 países miembros del Club de París todavía les debe US$9,390 millones recuerda la revista colombiana Semana.

tiempos difíciles

Recientemente, la revista británica The Economist calificó a Venezuela como el país que tiene la economía peor administrada en el mundo.  De hecho, bajo el régimen de Nicolás Maduro, ese país tiene hiperinflación, problemas con la tasa de cambio y con la balanza de pagos, así como pérdida de las reservas internacionales y escasez de productos.

Por lo pronto, la calificadora Standard & Poor’s ha rebajado su calificación y considera que es una economía de alto riesgo. Los analistas están a la expectativa de lo que ocurra en octubre, cuando le toque pagar US$5,200 millones como parte de su deuda. Hay quienes temen que Venezuela no pueda hacerlo. Y si Chile arrastra a Argentina; Venezuela hace lo mismo con algunos países centroamericanos y caribeños, a excepción de Colombia. 

¿modelo de exportación?

Otrora modelo top de crecimiento y bonanza económica, Chile no se ha librado de la crisis. Aunque su situación no es grave, la desaceleración ha tocado la puerta de sus bóvedas. Como sabemos, el cobre es el principal producto que exporta y durante los últimos cuatro años ha caído 29%. 

Los analistas señalan que la economía chilena puede acelerarse si es que las reformas propuestas por la presidenta Michelle Bachelet son exitosas. No obstante, la principal –la reforma tributaria– ha generado reparos entre los empresarios y algunas inversiones han quedado en stand by. Los más pesimistas hablan de un crecimiento inferior al 2%.

perla caribeña
De momento, Colombia llama la atención de los inversionistas extranjeros en la región, y se proyecta que su economía crecerá 5% este año. Al final del primer semestre se consolidó como uno de los cinco países del mundo con el mejor crecimiento económico y el primero de América Latina. Y si bien tiene estabilidad macroeconómica, la caída de los precios del petróleo le preocupa. Por ello, para no perder ritmo el gobierno ha previsto llevar a cabo ajustes en su presupuesto 2015.
EL GRAN REFORMADOR
México ha aplaudido la recuperación de Estados Unidos, pues es la economía que más se ha beneficiado con ello. Además, el gobierno de Peña Nieto ha implementado reformas estructurales muy importantes de energía, educación y proyecta planes muy grandes en infraestructura. Las calificadoras y los analistas ven con buenos ojos a este país. 
Marca perú

Finalmente, ya sabemos que el Perú pasa por una desaceleración que no solamente tiene su origen en la crisis internacional (también dependemos de China, pues). Hay especialistas que sostienen que el BCR y el MEF no han sabido prevenir este momento económico. Mientras el exministro Luis Miguel Castilla afirmó que el país lideraría el crecimiento en América Latina con una tasa de entre 5.5% y 6%, la CEPAL ha proyectado un 4.8%, en tanto que el FMI especula entre 4% y 4.5%


La actual coyuntura es distinta a la de años anteriores de crisis, eso es cierto. Los analistas señalan que pese a las muestras de desaceleración, la mayoría de economías latinoamericanas son estables. Muchos coinciden también en que los gobiernos deben hacer ajustes para evitar que el crecimiento baje más. De momento, en el Perú se han aprobado paquetes económicos para enfrentar la desaceleración y el nuevo ministro de Economía ha adelantado que vienen más. Los demás países se preparan para los siguientes dos años. Frente a esto, los ciudadanos de a pie se preguntan qué pasará con ellos.