Elisabetta me abre la puerta del departamento en el que se aloja. Acaba de salir de la ducha, ha despertado tarde porque el día anterior dictó un taller de clown y se presentó en San Juan de Lurigancho. “Fue una jornada linda pero agotadora”, me dice mientras prepara un café para los dos. Le muestro el portal de LaMula.pe y le encanta, de inmediato se hace seguidora en el Facebook. Y a propósito de esta red social me cuenta que desde que llegó al Perú (un martes a las 6 de la tarde y hora y media después ya estaba presentándose en Barranco) su Facebook –tanto en el muro como en los mensajes directos– ha recibido no solamente halagos a su trabajo sino también todo el prejuicio del macho peruano y, cómo no, de conservadores y huachafos. “Un tipo escribió en mi muro que yo hacía pornografía y que cómo era posible que una extranjera lo difundiera en el Perú. Otros me han enviado mensajes con propuestas no decentes. Hasta me han enviado foooootooossssss”, relata. “¿Por qué el Perú tiene tanta gente conservadora? –continúa– Ni siquiera han visto la obra y están llenos de prejuicios. Vine por primera vez al Perú hace tres años, ya había conocido estos casos, pero ahora me parece que es peor”.

Nacida en Biella (Italia), Elisabetta Potasso fue una niña muy tímida, muy introvertida, totalmente distinta a como es ahora. “No hablaba con nadie, nadie hablaba conmigo, hasta los tres años, mi padre estaba preocupado y pensaba que tenía problemas –cuenta–. Lo que hacía era dibujar, y gané un concurso a los seis años, mi primera exposición personal la hice a los 14. Desde entonces empecé mis estudios artísticos. Empecé a dibujar más y más, hice graffitis, gané muchos premios en Italia y en otros países”. La adolescente italiana fue creciendo y desarrollando su talento. Estudió Escenografía, hasta que un día obtuvo una beca para estudiar Cine en París, donde produjo un cortometraje que trajo consigo más premios y becas. Fue en Francia, mientras preparaba su tesis de doctorado a los 23 años, que por primera vez vio títeres. Fue un amor a primera vista. Modificó el tema de su tesis y redirigió su interés hacia la pedagogía del arte de los títeres y marionetas. “Cambió toda mi vida”, subraya.

Su gran amor

Elisabetta dejó su carrera cinematográfica –en la que sí ganaba dinero– y se dedicó a los títeres y a las marionetas. Hizo su primera función, después trabajó para compañías francesas y luego europeas, hasta que el 20 de enero del 2006 fundó Filles en Tropiques, una compañía de teatro textual de mimo y marionetas que lleva a cabo proyectos socioculturales y presentaciones en distintas ciudades del mundo. 

Se hizo muy conocida en Francia e Italia y otros países europeos, también llevó sus obras a Asia y África. Pero 'Amooore' fue su primera creación en la que ella habla. “En esta obra me expongo totalmente, me 'desnudo' hablando de diversas cosas. Fue un cambio radical, pues no hablaba en mis obras y ahora no paro, y además hago títeres para adultos, teatro erótico, imagínate”, me dice entre risas. Amoore tiene mucho de poético, es una comedia en la que se habla del amor, de su poder. “Habla de la felicidad y de la soledad, con ironía, humor y crueldad. Muchos ríen, algunos lloran. Una mujer cuenta momentos de su vida: ella sólo quiere compartir una cama, un desayuno y, por qué no, una vida”, añade Elisabetta.

Originalmente en francés e italiano, cuando recorre Sudamérica la italiana hace la escenificación en castellano, sin que su poética pierda encanto y su humor –como ya sabemos– trasciende culturas e idiomas en un tema tan universal como el amor.


títeres para todos

Mientras en Sudamérica todavía es incipiente, en Europa el arte de los títeres para adultos tiene gran prestigio y muchos seguidores, y Elisabetta es una de las pocas que hace el llamado por algunos 'arte de los títeres eróticos'. Tiene fama y es considerada una de las mejores, y aunque antes ganaba mucho dinero haciendo cine, prefiere recorrer el mundo con sus títeres y marionetas, presentando algunas obras para niños (como lo hizo esta semana en San Juan de Lurigancho), como 'La Taranta di Pulcinella', un espectáculo musical, visual e interactivo creado para público a partir de tres años, o para adultos como 'Amooore'. 

Ella es una ciudadana del mundo y lo recorre y se enfrenta tanto a plateas variopintas, que la aplauden, que valoran su trabajo, que se emocionan con él y le piden que regrese, que dicte talleres de mimo; como a gente que cree que lo que ella hace es pornografía, como en el caso de los peruanos indicados al inicio de esta nota, pero ello ocurre sin haber visto la obra, lo que evidencia que todavía hay mucho prejuicio para tocar temas. “Me he topado con algunos peruanos y mexicanos castradores, pero que no han visto mi obra; si la vieran, cambiarían de opinión. Y si no quieren verla y seguirla criticando prejuiciosamente allá ellos. Seguiré hablando de lo más íntimo, sin reservas morales. A mí me gustan las historias de amor, con las A, las O, y sobre todo muchas U”, detalla.

Hay quienes creen que los títeres son solamente de guante, le comento. "Hay 150 tipos de títeres, y yo conozco todos. Hay quienes consideran que los títeres son para un público de hasta siete años. Noooo, los títeres son una forma teatral que se utilizan para hacer teatro. Los títeres son para niños y adultos”, explica.

Me cuenta que en la calle y en reuniones sociales suelen preguntarle si puede vivir de hacer títeres. "Muchas veces me lo preguntan con curiosidad o desdén. A veces respondo con humor, otras veces no. Vivo feliz, no soy millonaria; vivo de mi arte; mi vida es menos común y muy divertida; tengo todo lo que necesito. Si trabajas bien, no te falta la comida”, resalta.

Ya hizo una presentación en La Noche de Barranco, luego ha estado en San Juan de Lurigancho. Mientras conversamos recibe correos en los que le piden dictar otros talleres, pero ella no se quiere comprometer porque ha venido sola y no tiene mucho tiempo durante estos días. Además, el Sindicato Nacional de Artistas le ha exigido una visa temporal de artista y que le pague el 2% de sus presentaciones, aunque desconoce que Elisabetta y el colectivo Shaya, que la está representando y organiza sus presentaciones en el Perú, están haciendo estas labores sin ánimos de lucro.

foto: Elisabetta tiene formación académica como comediante y marionetista. También en mímica, fabricación de marionetas, voz e improvisación.

 Elisabetta tiene dos presentaciones más en Lima: los martes 23 y 30 de setiembre en La Noche de Barranco a las 7:30 pm. Mientras tanto, puede que te la cruces en alguna calle limeña, derrochando talento, riéndose a carcajadas sola o acompañada, conociendo nuestra capital y tratando de entender a los peruanos.


Algunos comentarios sobre Amooore en el mundo:

Esta obra que podremos ver en Barranco ha sido llevada a escena en diferentes países europeos y ahora está de gira por Sudamérica. Aquí comparto algunas impresiones de quienes la vieron.


“Gran energía. Una muy buena actriz”

“¡Un gran entretenimiento!”

“Una actriz llena de vida y entusiasmo, es hilarante, todas las chicas van a reconocerse al menos un poco ... Delicioso acento italiano”

“Genial, muy agradable ver a esta pequeña mujer con doble acento. Su obra es una delirante comedia de la realidad”

“Es una perla italiana. Romántica, tierna, divertida y triste, Amoore permite pasar un gran momento”

“Ya había visto antes a esta hermosa actriz, pero ahora la veo mucho mejor. Poesía y erotismo en yna obra de lujo.

“Me hizo recordar a Chaplin. Lo que más me gustó fue la discusión entre las dos rebanadas de carne... fue un delicioso momento ...”

“Una italiana llena de talento”

“Me gustó mucho. Su puesta en escena, su obra de teatro con objetos cotidianos transformados crea un universo interesante. Un espectáculo lleno de originalidad y humor”

“Una muestra de erotismo, humor, verdad y locura. ¡Extraordinaria! ¡Bravísimo!


¡NO TE LA PIERDAS! Como lo dice Elisabetta en nuestro video, hay una oferta para los lectores de LaMula.pe