La dimisión de Vladimir Paz de la Barra al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) era cuestión de tiempo, y se consumó esta tarde tras conocerse que esta institución rechazó su pedido de suspender preventivamente al fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, y el fiscal supremo José Peláez Bardales, de los cuales se sospecha formaron parte de un tinglado judicial para proteger la red corrupción instalada en Áncash.  

Ambos magistrados son investigados por presuntas “inconductas funcionales”. Ramos Heredia, primo de la primera dama, tiene abiertas cinco investigaciones en el CNM, casi todas vinculadas al papel que como fiscal supremo de Control Interno cumplió en el distrito judicial del Santa que investigaba al entonces presidente regional de Áncash César Álvarez, hoy encarcelado.“El área de Control Interno de la Fiscalía de la Nación […], trabajó para castigar a los fiscales que investigaban al presidente regional”, escribió en La República el periodista Ricardo Uceda.

En tanto, Peláez Bardales, antecesor de Ramos Heredia, tiene también cuatro denuncias ante el CNM. Dos de ellos vinculados a la red de corrupción que encabezaba Álvarez, así como su participación en el Caso Sánchez Paredes y en del prófugo empresario Rodolfo Orellana.En el caso de “la Centralita”, sede desde donde esta red de corrupción presuntamente planeaba sus crímenes, así como interceptaciones telefónicas, a Peláez se le investiga por haber removido a los fiscales que venían siguiendo el caso.

En el oficio entregado a Pablo Talavera, presidente de la CNM, Paz de la Barra -quien en los ochenta fue destituido como juez destituido por haber perdido el expediente del narcotraficante Evaristo Torres Ardila- indicó que "existen fundados y graves elementos de convicción que podrían determinar que ambos hayan incurrido en hechos graves que comprometen la dignidad del cargo".

Asimismo, indicó que se aleja del CNM por su rechazo a la ratificación del fiscal Lisandro Zapata Corrales, tío de Óscar López Meneses. Otro de los motivos de su renuncia es la ratificación del juez Ricardo Macedo Cuenca, quien tiene cerca de 114 medidas disciplinarias. Tal y como quedan las cosas será Ramos Heredia, quien según todos los indicios encubrió  a la cúpula de corrupción liderada por Álvarez, quien deberá investigar al ex fiscal Superior Decano Dante Farro, presuntamente enriquecido de forma ilícita por proteger a la mafia instalada en Áncash.